Vino, sidra, masajes y música son algunos de los elementos que se usan en diferentes países para relajar a los animales buscando que produzcan más leche y mejor carne. Colombia práctica métodos más artesanales. Estos son los más comunes.
Japón practica hace varias décadas terapias de relajación con el ganado wagyu para producir carne más tierna. Los animales reciben masajes matutinos y beben vino con lo que entran en un estado de tranquilidad que se ve reflejado en cada corte que producen. Por eso, la proteína roja de buey de kobe es una de las más apetecidas y costosas del mundo.
Francia, desde 2014, impulsa en el predio ganadero Francois-Xavier Craquelin el suministro de sidra al ganado. Los propietarios dicen que los ejemplares se “miman” para obtener una carne con más terneza. De paso, les ponen música clásica para apaciguarlos e incluso les hacen un masaje con un cepillo automático: todo un spa para bovinos. (Lea: Los bovinos son animales sensibles)
En Brasil, donde hay más bovinos que personas, han creído en las prácticas novedosas de bienestar animal para brindar una mayor productividad en el negocio. Allí se imponen los masajes con cepillos y lavado de vacas para aumentar su confort, salud y por ende la producción de leche.
Sossela es una empresa que fabrica los cepillos para ganado en Brasil. Mario Filho, gerente de la entidad, afirmó a un medio brasilero: “La ventaja más visible es la satisfacción de los animales al recibir los movimientos del cepillo (…) Es increíble la manera en que las vacas se tranquilizan cuando disfrutan de los masajes”.
En Colombia se masajean, pone música y bautizan. Todo eso hace parte de las tradiciones que se practican desde hace muchos años y se realizan de una manera artesanal.
Leonardo De Las Salas, coordinador de la Unidad Regional de Desarrollo Ganadero, URDG, de Fedegán, en Córdoba, dijo que algunos ganaderos encienden la radio al momento de dar de comer u ordeñar para que la vaca se relaje.
“No es música clásica, suena un porro o un vallenato y las vacas saben que las van a ordeñar cuando escuchan la radio y se relajan”, aseguró el profesional de Fedegán.
Bautizar a los bovinos favorece la producción de leche
Así lo aseguró un estudio de la Universidad de Newcastle, en Gran Bretaña. Esta hipótesis se comprobó con un experimento hecho a 516 vacas lecheras. Aquellas con nombres produjeron más de 258 litros al año respecto de las que no habían sido nombradas. (Lea: 5 potenciales que Colombia puede aprovechar para mejorar la ganadería)
Liderman Salazar, ganadero del municipio de Puerto Asís, Putumayo, ha bautizado a cada una de las 150 reses que están en su predio y aunque reconoce que no es sencillo acordarse de todos los nombres con facilidad, la práctica la realiza para generar cercanía con los animales y aumentar la producción de leche.
“Ponerles nombre es una forma de familiarizarnos con el ganado”, señaló el productor pecuario.
Esperanza Polanía, coordinadora de seguimiento epidemiológico de Fedegán-FNG, afirmó que las acciones de Bienestar Animal son inculcadas en la ganadería nacional para conservar animales más sanos, tranquilos y capaces de producir carne y leche de alta calidad.
“Un productor puede perder en 24 horas lo hecho en la finca durante 3 años si no prioriza el bienestar animal”, señaló la experta en salud bovina.
Bienestar con la homeopatía
Francisco Niño, médico veterinario y experto en medicina homeopática en Colombia, explicó que con esta alternativa de salud se contribuye con el bienestar animal porque los remedios actúan sobre el nivel energético y causan efectos positivos en el organismo.
“Cualquier remedio que se dé a la vaca representa un tema de bienestar porque actúa en todo el organismo liberándolo energéticamente. No tiene efecto solo físicamente sino en todo el animal”, anotó el médico veterinario que aplica la homeopatía clásica en bovinos, la cual consiste en suministrar gotas vía oral.