Tras el análisis revelado ayer por la OMS, en el que sostiene que esta clase de productos son una de las causas de la enfermedad, un experto en la materia sostuvo que ese riesgo está supeditado a su ingesta excesiva. Todo tipo de reacciones causó el anuncio hecho ayer por la Organización Mundial de la Salud, OMS, y la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer, IARC (por sus siglas en inglés), en el que revelaron que las carnes rojas y los embutidos habían sido ubicados en el grupo 1 de alimentos que pueden generar cáncer, principalmente colorrectal. (Lea: Informe: 6 razas bovinas y las bondades de su carne) En esa misma categoría están productos como el tabaco o el amianto, pero según la entidad, “no significa que sean, igualmente peligrosos”. CONtexto ganadero habló con un experto colombiano que manifestó su rechazo al manejo que algunos medios le dieron a la información revelada por ambas entidades, ya que consideró no le dieron un contexto total al tema y solo condenaron tanto a la carne roja como a los embutidos. Ignacio Amador Gómez, zootecnista, máster en Ciencia y Tecnología de Carnes, y quien es el actual director Ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Cárnicas, Asocárnicas, explicó algunas de las investigaciones que se han adelantado al respecto y los riesgos reales que existen de padecer cáncer colorrectal por cuenta de dichos productos. (Blog: ¿Cuánta carne roja deberíamos comer?) El experto señaló que desde la década de los 70 se viene investigando y ha habido polémicas alrededor de la utilización de nitritos y nitratos en los procesos de curación para la fabricación de productos procesados, llámense salchichas, jamones y en general todos los embutidos. Esas 2 sustancias por acción del calor pueden juntarse y formar nitrosaminas, sustancia que ya ha sido investigada y ha sido considerada cancerígena en estudios que se han hecho con ratones. “A raíz de eso, la FDA y las autoridades internacionales disminuyeron el uso de nitritos y nitratos hasta los niveles mínimos que se pudieran usar para generar el cambio en el color que se buscaba en esos productos y aumentar la vida útil, porque esas sustancias protegen el alimento contra la aparición de otros microorganismos; de esta manera se garantiza que en el producto final se encuentren muy pocos valores residuales”, apuntó Amador Gómez. El director ejecutivo de Asocárnicas expuso que es necesario tener en cuenta el consumo per cápita de Colombia de los embutidos, el cual no supera los 4 kilos, cifra mucho menor en comparación a las de algunos países europeos en donde hay toda una cultura alrededor y la ingesta podría estar sobre los 60 y 70 kilos, “por lo que comer de forma exagerada los embutidos predispondría más a la persona a que pudiera tener esos inconvenientes”, agregó. (Blog: Conoce los riesgos de no comer carne roja) Amador Gómez sostuvo que en el caso de las carnes rojas el tema no es tan claro, debido a que este tipo de cárnicos tiene una digestión más lenta, por lo que el paso por el tracto digestivo y especialmente en el colon, lo que podría generar algún tipo de riesgos. Añadió que también es clave tener en cuenta la predisposición genética que tienen algunas personas frente a problemas colorrectales, quienes son los más sensibles a sufrir ese tipo de cáncer. “Hay otras personas que no tienen inconvenientes genéticos, pero si pueden padecer de colon irritable, por lo que también podría facilitar la aparición de la enfermedad. La recomendación es aumentar el consumo de fibra para disminuir el tiempo de los alimentos en esa zona del sistema digestivo”, recalcó. Para el experto, la carne puede ser un factor de riesgo en la medida que los consumos sean muy altos, “pero en Colombia la ingesta del producto es de 19 kilos al año por persona, que comparados con los 68 o 70 kilos que ingiere un uruguayo o un argentino, representan un riesgo mucho menor”, remató. (Blog: ¿Qué hace roja a la carne?)