Colombia tendrá nuevo Congreso de la República a partir del próximo 20 de julio y el sector agropecuario espera que debata y apruebe Acuerdos Comerciales escuchando las voces de los expertos que conocen la realidad del sector rural nacional.
El Congreso que termina por estos días su periodo dejó pendientes varios Tratados de Libre Comercio, TLC. Entre esos están los de Israel y Panamá suscritos en septiembre de 2013 y que pasados 10 meses no han sido debatidos en el legislativo.
¿Qué pasará con ellos? Aún se está a la expectativa, al igual que con el TLC con Corea del Sur que el 17 de junio se tumbó en tercer debate de la Cámara de Representantes y que el ministro de Comercio, Industria y Turismo, Santiago Rojas, afirmó a la opinión pública, se presentará de nuevo al Congreso, es decir, comenzará desde cero su trámite.
El TLC con Costa Rica es el más avanzado después de la luz verde que le dio en tercer debate la Asamblea legislativa el 24 de abril pasado. (Lea: Caída del TLC con Corea del Sur estanca la ganadería)
Mientras que con el país centroamericano se dio un paso adelante, con Japón se avanza en las negociaciones para firmar el TLC. En mayo culminó la quinta ronda de negociaciones en Tokio.
Pero la tarea del Congreso, más allá de aprobar o no acuerdos comerciales, estener sobre la mesa las cartas de juego con las visiones de expertos conocedores del sector ganadero para que se admitan las condiciones que garanticen que Colombia podrá comercializar productos cárnicos y lácteos de bovino.
Gustavo Castro Guerrero, gerente de la Asociación Colombiana de Industriales de la Carne, Acinca, dijo que lo más relevante es que el Congreso escuche y considere esas condiciones para dar vía libre a algún acuerdo y no pasar por la pena de ver a un país plagado de importaciones.
“Los dirigentes ganaderos han participado pero el Congreso no los tiene en cuenta. Y se debe negociar con condiciones que beneficien al sector”, recalcó Castro Guerrero.
Las deficiencias que en la actualidad se perciben con algunos TLC, según Castro Guerrero, uno de ellos el vigente con la Unión Europea, fue la forma cómo se negoció el acuerdo al conceder cupos “sabiendo que no podemos exportar, pero ellos si nos inundan” con importaciones.
Si el nuevo Congreso, próximo a posesionarse, no fija su mirada al sector ganadero, este seguirá “sacrificado”, recalcó.
Luis Fernando Salcedo, secretario técnico de la Cámara Gremial de la Leche, señaló que se esperaría que el Congreso “se fije en el sector agropecuario” y “le den la importancia desde la política para sacarlo del estado de abandono en el que está”.
Se refirió al diagnóstico de la Misión Rural que revela las brechas que existen entre el sector rural y urbano colombiano, lo que urge ser analizado con lupa para que se aprueben TLC que favorezcan al sector. (Lea: Colombia tiene cupo de 500 toneladas sin arancel para exportar carne de res a Israel)
“El Congreso debe mirar la Misión Rural y pararle bolas al tema de comercio. Estar pendientes de qué favorece más al campo”, aseveró Salcedo.
Carlos Rivera, economista y funcionario del Fondo de Estabilización de Precios, FEP, de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, consideró que la entrada en vigencia de acuerdos comerciales “abre nuevas oportunidades, dadas las condiciones preferenciales que se pactaron,particularmente para el caso de la carne de bovino y la leche colombiana, a excepción de lo negociado con Costa Rica, acuerdo en el cual, el sector quedó excluido de la negociación”.
Explicó que algunos de los países con los que queda pendiente su debate en el Congreso para aprobar o no TLC son “importadores de carne de bovino en cantidades considerables”.
Por ejemplo, agregó: “Japón compra cerca de 750 mil toneladas al año, Israel adquiere 125 mil toneladas, Corea del Sur importa algo más de 41 mil y Panamá recibe del mercado internacional alrededor de 2.000 toneladas de carne de bovino al año”.
Advirtió que la forma de convertir “en negocios efectivos” para el sector ganadero la posible apertura de más acuerdos comerciales “es cumplir con los procesos de admisibilidad sanitaria en cada uno de los países y lamentablemente aún nos falta mucho trabajo para lograr tener acceso, ya sea en condiciones preferenciales o no, debido a que Colombia no cuenta” con ese requisito en ninguno de estos Estados.