Los negociadores estadounidenses y europeos de la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión, TTIP, iniciaron este lunes en Bruselas una semana de trabajo para resolver divergencias sobre el tema del arbitraje de litigios relativos a inversiones. Se trata de la 12ª ronda de una negociación iniciada en julio de 2013 y que supuestamente debe cerrarse en 2016 -año electoral en EEUU- antes del fin de la administración Obama, algo que varios ponen ahora abiertamente en duda. El TTIP tiene como objetivo eliminar barreras comerciales entre la UE y EE.UU., y reducir los obstáculos en los intercambios de bienes y servicios entre las dos regiones. (Columna: Sin acuerdo en sector lácteo no habrá TPP) Esta 12ª ronda se celebra hasta el viernes en la capital europea. Abordará en detalle, y por primera vez según fuentes europeas, el controvertido tema de la resolución privada de los litigios relativos a las inversiones. La posibilidad abierta a una empresa de demandar a un gobierno cuyas leyes fueran consideradas por ella demasiado restrictivas suscita numerosas críticas en Europa. La Comisión Europea, que dirige las negociaciones en nombre de los 28 Estados de la UE, formuló una propuesta alternativa que será oficialmente presentada a EE.UU. Se trata de crear, en lugar de un sistema de arbitraje privado, una Corte de justicia especial que incluiría a jueces altamente cualificados.