Este anuncio ocasionó que los precios de vacunos en el mercado mundial subieran aun más de lo que ya estaban creciendo. Para algunos analistas, esta es una gran oportunidad para que otros exportadores se posicionen, mientras que otros advirtieron que puede convertirse en una espada de doble filo.
La firma analista del sector agropecuario Mecardo, en Australia, recordó que en los últimos cinco años Argentina superó a Nueva Zelanda ocupando el quinto lugar en la lista de países exportadores de carne vacuna, con un producto de calidad reconocido internacionalmente.
Junto con Brasil, los dos países se han convertido en importantes proveedores de carne de res en el mercado chino, con el 70 % de las exportaciones argentinas dirigidas allí. Sin embargo, la congelación repentina de exportaciones tiene a China buscando carne de res en otros lugares.
Ofreciendo algunas cifras aproximadas, la firma concluyó que durante los 30 días de la prohibición saldrán del suministro mundial 64 000 toneladas de peso en canal de carne de vacuno. (Lea: Productores de carne en Argentina rechazan suspensión de exportaciones)
La participación de China en las exportaciones mensuales de carne vacuna argentina es de 45 000 toneladas. Aun así, la firma aseveró que es poco probable que China pueda reemplazar el volumen de Argentina, y el cambio a otros mercados está impulsando los precios al alza.
Antes de que se anunciara la prohibición, el gigante asiático ya había aumentado las reservas de carne vacuna estadounidense. En la segunda semana de mayo, compró más de 9 000 toneladas de carne de Estados Unidos, más del doble del promedio del año pasado.
Por otra parte, el portal australiano Farm Weekley aseguró que hay posibilidad de que el mundo alcance a Australia, haciendo referencia al precio del ganado. (Lea: Argentina y Brasil tuvieron récord de exportaciones de carne mientras que las de Uruguay cayeron)
Según este medio, la noticia proveniente de Argentina ha hecho que los analistas revisen sus pronósticos respecto al mercado interno de ganado, que según ellos disminuiría a finales de este año por la escasez de la oferta que está atravesando el país oceánico.
Según los agentes, el potencial de precios más altos del ganado viene con una fuerte demanda global. “Dado el estado de nuestro hato, y ahora el hato mundial, parece imposible que los precios del ganado vuelvan a niveles no rentables”, sostuvo Angus Brown de Mecardo.
Entre tanto, el medio Buenos Aires Times indicó que la decisión de Argentina presenta una oportunidad a sus competidores en América, pero también elevará los precios internos en los mercados que sufren fuertes presiones inflacionarias.
"Un actor importante se ha retirado del mercado internacional si esta medida se materializa. Es una señal bastante negativa para todo el sector productivo y la cadena de carne", resumió Fernando Mattos, presidente del Instituto Nacional de Carnes (INAC) de Uruguay.
Este portal calificó como “una espada de doble filo” la ausencia de Argentina para países competidores como Brasil, Uruguay, Paraguay e incluso Estados Unidos, pues en el mediano plazo el impacto podría sentirse dentro de sus propias economías en los precios de la carne.
André Braz, coordinador de temas de inflación del Instituto Brasileño de Economía de la Fundación Getulio Vargas explicó a AFP que las industrias optarán por exportar porque los ingresos en dólares compensarán los reducidos márgenes de ganancia por el alza del precio.
“(Pero) el mercado va a sentir esa carencia. La carne es un producto de la canasta básica (...) y los precios de la carne ya han subido más del 30 por ciento en los últimos 12 meses", advirtió. (Lea: Polémica en Argentina por la regulación a las exportaciones de carne)
En cambio, Estados Unidos podría ser el principal beneficiario de las restricciones para exportar en Argentina debido al incremento de la demanda china, como estimó Fernando Iglesias, analista del sector de carne de res de la brasileña Safras & Mercados.
"China es un país muy proactivo en lo que respecta a la seguridad alimentaria y cuando se dio cuenta de que Argentina iba a cerrar las puertas a sus exportaciones de carne vacuna (había algunas normas en esa dirección el mes pasado) optaron por despejar las exportaciones de 32 plantas a partir de mayo”, aseguró.
Para Mattos, una salida temporal de Argentina del mercado provocará “el efecto de retirar el 7-8 % de la oferta mundial” en un momento en que “apuntaba a exportar alrededor de un millón de toneladas este año”. La comercialización anual de carne vacuna en el mundo está en el rango de 11 a 12 millones de toneladas.