En 2024, los precios récord de la carne en EE. UU., impulsados por la escasez de ganado doméstico, han abierto la puerta para que Australia, Brasil y Uruguay aumenten significativamente sus exportaciones de carne de res al mercado estadounidense. Esta situación ha llevado a una mayor competencia entre los proveedores internacionales y ha sorprendido a muchos en la industria ganadera.
Australia: Aumento previsto en las exportaciones
Australia ha sido uno de los principales beneficiarios del aumento de la demanda de carne de res estadounidense. De enero hasta agosto de 2024, los envíos de carne a ese país han alcanzado casi 235.000 toneladas, lo que representa un incremento de 96.000 toneladas o un 69 % más en comparación con el mismo período del año anterior. Este es el volumen más alto desde 2015, con envíos en agosto que alcanzaron las 41.000 toneladas, un 59 % más que en el mismo mes de 2023.
Este aumento era ampliamente esperado debido a la creciente producción de carne en Australia, aunque tampoco hay duda que el momento no podía ser mejor, pues las mayores importaciones de EE. UU. coinciden con la caída de demanda de China, el principal comprador de carne de res del mundo, haciendo que parte del comercio destinado a Asia se redirija al país norteamericano. En consecuencia, las exportaciones australianas a China en los últimos 8 meses sumaron 121.000 toneladas, un 8 % menos que el año anterior.
Precios récord y fortalecimiento del dólar
El precio promedio de la carne deshuesada en EE. UU. alcanzó los 374 dólares por cada 100 libras en septiembre, un aumento del 21 % en comparación con el año pasado. Este incremento, junto con la fortaleza del dólar estadounidense, ha incentivado a los exportadores globales a enviar mayores volúmenes de carne a la primera potencia del mundo.
Según un informe de Steiner Consulting, las importaciones de carne fresca, congelada y cocida en EE. UU. en julio fueron un 25 % más altas que el mismo mes del año anterior, y las importaciones acumuladas en el año han subido un 19 % en comparación con 2023, siendo un 27 % superiores al promedio de los últimos cinco años.
Brasil: Un crecimiento inesperado
Si bien el aumento en las exportaciones de Australia estaba previsto debido a la expansión de su inventario ganadero, el crecimiento en las exportaciones de carne brasileña ha sido mucho mayor de lo esperado. A diferencia de Australia, que disfruta de un acuerdo de libre comercio sin aranceles significativos, Brasil y otros países sudamericanos están sujetos a cuotas de aranceles.
Brasil opera bajo la cuota «Otros Países», que permite un máximo de 65.000 toneladas al año, mientras que Argentina y Uruguay tienen cuotas específicas de 20.000. A pesar de que Brasil alcanzó su límite en marzo de 2024, sus exportaciones a EE. UU. han continuado con fuerza, aunque están sujetas a un arancel de 26,4 %, lo que reduce su competitividad frente a otros exportadores como Australia y Nueva Zelanda.
Sin embargo, este arancel no ha sido un obstáculo importante para las exportaciones brasileñas. Hasta julio, Brasil había exportado 92.000 t de carne al país de América del Norte, y sus envíos en julio y agosto alcanzaron 14.500 y 15.000 t, respectivamente.
Uruguay y otros jugadores sudamericanos
Uruguay también ha sido un actor clave en el mercado estadounidense, con exportaciones que alcanzaron las 49.500 t hasta julio. De hecho, EE. UU. se ha convertido en el mayor mercado de exportación de Uruguay, superando a China, lo que refleja la fuerte demanda del mercado norteamericano. Argentina y Paraguay también han incrementado sus exportaciones hacia ese país.
El informe de Steiner Consulting destacó que es probable que los envíos de carne brasileña aumenten hacia el final del año, ya que los exportadores anticipan que la cuota para 2025 se llenará rápidamente en los primeros meses del año.
Factores que impulsan el mercado
El aumento en las importaciones de carne de res en EE. UU. está relacionado en gran medida con la disminución del inventario ganadero en el país. Mientras que los rebaños en Estados Unidos han disminuido, los inventarios en Australia han crecido, proporcionando una mayor oferta para la exportación. Este ciclo asincrónico del ganado entre América del Norte y Oceanía ha permitido que Australia alcance su mayor volumen de exportaciones de carne a EE. UU. desde 2015.
La situación económica y las variaciones en la demanda en mercados clave como China también han influido en la dinámica comercial, permitiendo que otros mercados, como Estados Unidos, absorban mayores volúmenes de carne de res. (Lea en CONtexto ganadero: Ante la escasez de ganado, EE. UU. aumentaría sus importaciones de carne)
Los expertos no prevén una desaceleración en las exportaciones de carne australiana a Estados Unidos en el corto plazo. Con el ritmo actual de sacrificio de ganado en Australia y la demanda desigual en los mercados asiáticos, se espera que las exportaciones continúen al mismo ritmo durante el resto del año.
Fuente: Beef Central