La sacudida en el mercado mundial de carne de res por la interrupción de exportaciones de los dos países sudamericanos no significará mayores ganancias para países como Nueva Zelanda y Australia. En cambio, parecen ganar terreno otros productores como EE. UU.
Estos meses han sido un revolcón para el comercio internacional de carne bovina, primero tras la suspensión de las exportaciones de Argentina para controlar los precios internos de carne, y ahora con la restricción de varios países a las compras de Brasil por dos casos de “vaca loca”, principalmente China.
En medio de este panorama, los países productores están ajustando sus estrategias para tratar de conquistar el mercado dejado por ambas potencias ganaderas. (Lea: La prohibición de las exportaciones de Brasil sería breve por las limitadas opciones de China para comprar carne)
De un lado, la directora ejecutiva de la Asociación de la Industria Cárnica en Nueva Zelanda, Sirma Karapeeva, reveló para el portal Rural News de este país que Nueva Zelanda no podrá aumentar las exportaciones para cubrir la brecha de suministro que dejó Sudamérica.
“Por el momento, estamos en el punto más bajo de la temporada de procesamiento de Nueva Zelanda, por lo que no anticipamos ganancias inmediatas significativas para los exportadores de Nueva Zelanda”, dijo sobre la posibilidad de que este país pueda asumir la demanda de carne.
Y agregó: “Sin embargo, si Brasil no puede enviar carne de res a China durante un período más largo, (el país sudamericano) podría buscar otros mercados, incluidos los que atienden los exportadores de carne de Nueva Zelanda, y esto podría afectarnos”.
Así pues, si Brasil no logra establecer las relaciones comerciales con China, podría buscar diversificar y aumentar sus exportaciones a otros mercados como Indonesia, Filipinas, Oriente Medio y otros países del sudeste asiático, ocasionado perjuicios para Nueva Zelanda.
Karapeeva sostuvo que si Brasil deja de exportar a China, incluso por un período corto, tendrá un impacto significativo y será difícil para otros países productores llenar el vacío. (Lea: “Crisis de las exportaciones de carne en Argentina aumentará su tasa de pobreza”: analista)
“Las restricciones de Argentina limitan su capacidad (para suplir la demanda) y las exportaciones de Australia se han reducido debido a la reconstrucción del hato. Uruguay y Estados Unidos podrían aumentar sus exportaciones, pero no podrían llenar el vacío dejado por Brasil”, afirmó.
Un portavoz de Meat and Livestock Australia (MLA) aseguró que el mejor posicionado para capitalizar esta situación en el mediano plazo es EE. UU., gracias a un mejor acceso a China, lo que ha derivado en un aumento continuo de exportaciones de carne de res.
En lo que va de año, EE. UU. ha exportado ocho veces más carne a China en comparación con 2020, y con el USDA pronosticando actualmente que la demanda aumentará 6,4 % en 2022, el gigante norteamericano se está posicionando como un competidor en Asia.
En cambio, Australia no se verá tan impactada por lo que está sucediendo en Brasil y Argentina, pues desde hace meses viene experimentando dificultades como una reducción en su hato ganadero y tensiones comerciales con China que han reducido su acceso a este mercado.
Entre 2020 y 2021, China ha importado más de 2,2 millones de toneladas de carne de vacuno, y el 40 % de estas exportaciones (alrededor de 900 000 toneladas) provinieron de Brasil, en tanto que el 23 % (más de 500.000 toneladas) fueron importadas de Argentina.
Por su parte, las exportaciones estadounidenses han aumentado a alrededor de 110 000 toneladas en el mismo periodo, como resultado del acuerdo comercial de fase uno entre Estados Unidos y China que entró en vigor en febrero de 2020.
¿Uruguay o Paraguay podrían aprovechar este momento?
En julio, Uruguay superó a Argentina en el volumen y los ingresos de exportaciones de carne de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Carnes (INAC) de Uruguay. (Lea: ¿Qué implicaciones tendría para la cadena cárnica de Uruguay un eventual TLC con China?)
Mientras que los envíos de Uruguay alcanzaron 37 939 toneladas por 218 millones de dólares en ese mes, Argentina comercializó 36 113 toneladas res con hueso, un 33,4 % menos, por un valor de USD 195 millones, según el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).
El segundo país más pequeño de Sudamérica también elevó sus exportaciones en agosto a países asiáticos como Japón y Corea del Sur, en tanto que este mes se dio a conocer la noticia de que están explorando el inicio de conversaciones para un TLC con China, que incluiría la eliminación de aranceles para la carne de res.
Paraguay, a su vez, también incrementó sus exportaciones de carne aprovechando las restricciones de Argentina, pues en los primeros ocho meses de 2021 crecieron 45 % en volumen y 71 % en ingresos. Sin embargo, cabe anotar que Paraguay no exporta a China, pues quedó inmerso en la pelea entre el gigante asiático y Taiwán, al que sí vende carne.
Por su parte, si bien Colombia no podría aprovechar esta oportunidad porque aún no tiene admisibilidad en China, sí podría llegar a los mercados que los demás países dejarían de cubrir por enviar su producto al gigante asiático. Así lo explicó Augusto Beltrán Segrera, secretario técnico del Fondo de Estabilización de Precios (FEP):
“Los Estados Unidos están exportando a China y, al mismo tiempo, están supliendo su demanda interna con carne de Brasil. Lo que Colombia debe hacer es en ver cuáles mercados han disminuido las exportaciones de ambos países para llevar nuestra carne a estos destinos”, indicó.