Milt Thomas, PhD de Texas A&M AgriLife Research y el profesor del departamento de ciencias animales de la Facultad de agricultura y ciencias biológicas de Texas A&M, ha formulado este proyecto con el fin de ayudar a mejorar los sistemas de ganado vacuno en el sur de Texas.
Su interés por la genómica y su aplicación en ganadería lo llevó por diferentes partes del mundo, a países como México, Australia, Nueva Zelanda, España, Brasil y Francia. Ahora regresó al rancho de su familia en Texas, donde planea adelantar una investigación revolucionaria.
Thomas está utilizando esa experiencia para ayudar al programa de investigación de ganado de carne Texas A&M AgriLife en Beeville a dar un giro que complementará los más de 100 años de importante investigación intensiva en ciencia animal y 50 años de investigación reproductiva.
«Es hora de hacer algunos cambios. Hemos cambiado mucho este ganado a lo largo de los años, y son muy buenos en algunas cosas como el crecimiento y el tamaño de la canal. Hemos tenido mucho éxito. Pero nuestra cantidad de conocimiento y datos sobre cómo una vaca pasta de manera diferente a otra es mínima», advirtió.
El ganado en climas subtropicales como la costa del golfo de Texas se ve desafiado por las altas temperaturas y la humedad, por lo que la mayoría de los ejemplares provienen de cruces de Bos indicus o Brahman. (Lea: ¿Sabe usted qué son las personalidades de pastoreo en bovinos?)
El proyecto de investigación de Thomas buscará caracterizar la variación genética de los rasgos de pastoreo en los bovinos que pastan en un ambiente subtropical e investigará cómo estos rasgos están influenciados por la temperatura y la humedad ambientales. Los rasgos de pastoreo también se conocen como la personalidad de pastoreo, que comprende aquellos aspectos distintivos del animal cuando pastorea (en qué lugares de la pradera lo hace, de qué forma, cuánto consume, etc.).
Esta investigación será una colaboración con el Departamento de Agricultura de EE. UU., que incluirá el traslado de una parte del proyecto de Evaluación de Germoplasma, GPE, realizado por el Centro de Investigación de Carne Animal de EE. UU. en Nebraska a la estación de Beeville.
El proyecto evaluará cruces brahman, beefmaster, brangus y santa gertrudis tolerantes al calor en ambiente subtropical y estudiará la genética de los rasgos de pastoreo. (Lea: El temperamento de los bovinos es heredable, ¿cómo puede aprovechar este dato en su predio?)
Según Thomas, a lo largo de los años la selección genética del ganado vacuno ha ayudado a mejorar el rendimiento del ganado. La principal herramienta de selección genética del ganado vacuno es la diferencia de progenie esperada (DEP), que combina los registros de progenie, el pedigrí y la información genómica para estimar los valores genéticos. Para la DEP, los efectos ambientales se ajustan por agrupación contemporánea, que compara la genética del ganado criado en el mismo lugar, edad y sexo, etc.
«Sin embargo, todavía existe una gran necesidad de comprender mejor los efectos del medio ambiente en el ganado, cómo estos efectos ambientales se tienen en cuenta en los procesos de estimación del valor de cría y, lo que es más importante, desarrollar nuevos rasgos para fomentar la sostenibilidad de los sistemas de producción de ganado vacuno», precisó.
Para su investigación, implementarán dos herramientas diferentes para determinar los patrones de pastoreo. Una es una chapeta en la oreja del animal con un dispositivo de energía solar que enviará señales de GPS sobre la ubicación de una vaca y cuánto se mueve. El otro dispositivo es un bolo colocado en el rumen con un receptor en el canal de agua que carga datos en la nube. Se trata de un acelerómetro que dirá cuánto se mueve la vaca, cuándo bebe agua y su temperatura corporal.
«Cuando comencemos a publicar muchos de estos datos y resultados, creo que la comunidad ganadera se alarmará un poco de que debemos hacer algunas cosas de manera diferente», advirtió Thomas.
Fuente: Beef Magazine