Las previsiones de la FAO indican que la producción mundial de cereal aumentará 7% en 2013 en comparación con el año pasado, ayudando a reponer los inventarios mundiales y haciendo aumentar las esperanzas de mercados más estables en 2014.

De acuerdo con la más reciente edición del informe trimestral de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, llamado ‘Perspectivas de cosechas y situación alimentaria’, la producción global de cereales llegaría a 2.479 millones de toneladas, lo que representaría un nuevo récord. ?

En una segmentación del estudio, la FAO sitúa la producción mundial de trigo durante 2013, en 704 millones de toneladas, con un aumento del 6,8 por ciento, lo que supone recuperar con creces la disminución del año anterior y el nivel más alto de la historia. Se calcula además que la producción mundial de cereales secundarios en 2013 será de 1.275 millones de toneladas, lo que supone un aumento considerable del 9.7% en comparación con 2012.

Por otra parte, las estimaciones de consumo mundial de cereales crecen también a tasas significativas. De acuerdo con la FAO, la demanda global 2013 será casi 2% superior a la del año previo. Este empuje viene dado especialmente por la demanda para la preparación de alimentos de uso animal, que crecerá 6% en relación con 2012. (Lea: FAO destaca compromiso en pro de la seguridad alimentaria)

“Esta mayor demanda para uso animal es consecuencia del crecimiento de la clase media en los países emergentes y sus mayores ingresos familiares, lo cual permite un mayor consumo de proteína animal. Este sector, sin duda, continuará creciendo en forma sostenida en los próximos años”, aseguró Martín Zúñiga, economista y director ejecutivo de CropLife para América Latina, a la revista Mercados y Tendencias.

El caso colombiano

A su vez, Colombia experimenta un comportamiento similar a la tendencia mundial. En un reciente anuncio hecho desde el Ministerio de Agricultura, la producción de maíz en el país registró un incremento de 600 mil toneladas durante los últimos 3 años. En el año 2010, la producción de maíz tanto blanco como amarillo estuvo por el orden de las 948 mil toneladas. Para 2013, la producción llegó a 1 millón 560 mil toneladas, lo que reduce sustancialmente la dependencia del territorio nacional para importar dicho cereal. De acuerdo con el Gobierno, estas cifras se deben al éxito del 'Plan País Maíz’.

Asimismo, Henry Vargas Angarita, presidente de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas, Fenalce, dijo que el incremento en la producción de maíz significa que el sector está ganando en materia de productividad con relación a las importaciones. “El sector maicero viene mostrándose como una opción rentable y competitiva con relación al maíz internacional y otros cultivos, queremos seguir creciendo en áreas y continuaremos con el mejoramiento de la productividad por área”, concluye el dirigente.(Lea: Presidente de Fenalce criticó la falta de políticas para el sector)

Inseguridad alimentaria en Asia y África

Pero no todo es ‘color rosa’. El informe de la FAO también advierte sobre la procupante situación de seguridad alimentaria en algunos países en vía de desarrollo ubicados en Asia y África. (Lea: Cerealeros piden exclusión de la Alianza Pacífico)

En Siria, Egipto, Congo, la República Centroafricana, Somalia, Sudán, Sudán del Sur y Madagascar los conflictos civiles, la inestabilidad económica y las constantes interrupciones en la actividad agrícola han llevado a que la crisis alimentaria no solo prevalezca, sino que además aumente y, por consiguiente, los niveles de hambre también. Actualmente, cerca de 20 millones de africanos son vulnerables al flagelo de la inseguridad alimentaria.

Por su parte, en Corea del Norte, a pesar de registrar una mejor cosecha de cereales en la temporada 2012 y una producción casi sostenida de la cosecha en lo que va corrido de 2013, persiste la inseguridad alimentaria crónica y se estima que unos 2,8 millones de personas padecen con la situación.

“La producción agrícola es la que más sufre con los conflictos y movilizaciones sociales que ya son habituales en estos territorios, pero además el sector ganadero también se ha visto muy afectado”, señalaron voceros de la FAO en un comunicado de prensa.