La principal razón detrás de este pronóstico es que los incrementos proyectados en países como Australia y Brasil no serán suficientes para contrarrestar las significativas caídas previstas en grandes productores como Europa, EE. UU. y China durante la segunda mitad del año. (Lea en CONtexto ganadero: Así se comportará el mercado mundial de la carne en 2024)

Según Angus Gidley-Baird, analista senior de proteínas animales de RaboResearch y autor principal del informe, citado por Beef Central, el banco pronostica que la producción mundial de carne bovina para el segundo trimestre será ligeramente mayor que en el mismo trimestre de 2023, pero se espera que caiga en el tercer y cuarto trimestres.

«Las contracciones en la producción de carne vacuna en Europa y Estados Unidos serán demasiado grandes como para ser compensadas por los aumentos previstos en Australia y Brasil. Además, la producción de China aumentará en el segundo trimestre antes de contraerse más adelante en el año», afirmó.

A pesar de estos vaivenes en la oferta, el reporte anticipa que los precios globales de la proteína se mantendrán al alza, particularmente en Norteamérica, donde los valores se acercan a niveles récord debido a la menor producción local. En contraste, otras regiones como Asia exhiben precios más moderados.

Esta disparidad regional ya está influyendo en los flujos comerciales internacionales. Estados Unidos se ha visto obligado a incrementar sus volúmenes de importación, mientras que los principales mercados asiáticos mantienen niveles de compra estables. Europa está en un punto medio, a pesar de su repunte en producción.

En el caso de Australia, su mercado de carne vacuna se mantiene equilibrado, pero la creciente demanda estadounidense está empezando a tener un impacto. Gidley-Baird indicó que «los volúmenes de exportación a Estados Unidos aumentaron un 117 % en abril y un 89 % en lo que va del año, mientras que los envíos a otros mercados importantes no muestran el mismo incremento».

El analista destaca que la reducción en el sacrificio de vacas de descarte y toros en Estados Unidos abre oportunidades para que Australia incremente sus exportaciones de recortes magros a ese país, así como sus ventas a mercados asiáticos donde compite con el proveedor norteamericano. (Lea en CONtexto ganadero: Los 10 países más productores de carne)

No obstante, este mayor flujo comercial hacia Estados Unidos aún no se ha reflejado plenamente en los precios del ganado en Australia debido a factores como los volúmenes de oferta interna, la demanda moderada en Asia y las cadenas de suministro relativamente llenas.

En cuanto a riesgos sanitarios, el reporte destaca la reciente transmisión de la influenza aviar H5N1 al ganado lechero en Estados Unidos, aunque aún no se han reportado casos en hatos de carne. Asimismo, resalta la declaración de Brasil como país libre de fiebre aftosa sin vacunación, lo que podría mejorar sus perspectivas comerciales una vez obtenga el reconocimiento de las autoridades sanitarias internacionales.

El panorama de la carne en los demás países productores

Por su parte, el portal Valor Carne reseñó los principales puntos que resaltados por el informe en cada uno mercados seleccionados:

• China: Una mayor faena, provocada por resultados malos de los productores, presionan los precios. Las importaciones crecieron fuerte en el primer trimestre, pero se pronostican menores compras en el segundo semestre.
• Brasil: Se presentaron exportaciones récord en abril, con los precios de la invernada en recuperación, lo que es un indicativo de un curso ascendente del ganado.
• Europa: Los precios se incrementarán a pesar de un aumento de producción. A su vez, las mayores importaciones reflejan una demanda más firme.
• Estados Unidos: los precios al consumidor se dirigen hacia récords históricos, mientras que la demanda se muestra históricamente fuerte. La oferta es mayor a los esperado por mayor peso promedio de la faena e importaciones incrementadas.
• Australia/Nueva Zelandia: La oferta y demanda en Australia están balanceadas pero el faltante de carne en EE. UU. está haciendo efecto; con buenos niveles de forrajes y de precios en tranquera, los retornos en N. Zelandia son favorables para los productores.
• Japón: el consumo en los hogares se mantiene débil, los stocks de carne son altos con lo que se esperan menores importaciones.

Por último, el informe aborda el creciente interés por las divulgaciones climáticas en las cadenas de suministro de carne vacuna, lo que representa tanto oportunidades como desafíos para las empresas del sector a medida que buscan responder a los nuevos requisitos de sostenibilidad y capitalizar las oportunidades asociadas.