Leche, huevos, mantequilla, harina y pollo son algunos de los productos que no se encuentran con facilidad en Venezuela, ante el desabastecimiento de alimentos que se reporta en el país desde abril pasado.
El Gobierno venezolano, en cabeza del presidente Nicolás Maduro, anunció en días pasados que está obligado a realizar una importación masiva de alimentos para solventar las necesidades de los más de 29 millones de habitantes del país.
Según el Banco Central de Venezuela, hace 2 meses se registró una escasez de alimentos y productos básicos del 21%, particularmente en aceites comestibles de maíz y girasol.
Productos como huevos, pollo, soja y maíz son importados de Brasil y Argentina. El azúcar, café, aceite, leche y el papel higiénico tampoco abundan en los supermercados del país vecino, lo que conduce a la población a hacer filas largas frente a expendios de alimentos. (Lea: Después de 8 años, Colombia exporta ganado puro a Venezuela)
El Gobierno venezolano reactivó la compra de carne de bovino y otros alimentos a Colombia en septiembre pasado. Fueron más de US$600 millones los que invirtió el país vecino.
Venezuela aceptó que hay crisis alimentaria en el país y que el 50% de la comida que llega es importada.
¿Reventa de alimentos?
Una colombiana que visitó Venezuela, y pidió reserva de su nombre, aseguró a CONtexto Ganadero que en el país se consigue todo tipo de alimentos, pero los supermercados quedan desabastecidos porque extranjeros y residentes los compran en grandes cantidades.
La compra exorbitante de productos se da por el temor de la población a quedar sin comida. En el caso de los extranjeros, porque la adquieren “a buen precio, debido a que el bolívar está muy bajo”, afirmó la colombiana que estuvo en Barinas, Barcelona e Isla Margarita. (Lea: Escasez de leche, queso, y mantequilla, cada vez más fuerte en Venezuela)
La colombiana, por otro lado aseveró que habría una mafia de contrabando en Venezuela. Se trataría de personas que compran comida a un precio bajo, por la depreciación del bolívar, y luego la revenden a un valor elevado, ante las necesidades de los venezolanos de conseguir alimentos de la canasta básica familiar.
“Lo que yo vi cuando estuve en Venezuela es que la comida se consigue, no en grandes cantidades pero se encuentra, y es barata en ciertas partes. Sin embargo, en otros lugares es cara porque hay personas que están revendiéndola. Es como un contrabando”, añadió la colombiana.
Cabe mencionar que la inflación en Venezuela a septiembre de 2013 cerró en 49.4%, la más alta en la última década.