La semana pasada se conoció un proyecto del gobierno irlandés de reducir en 200.000 cabezas de ganado lechero en los próximos 3 años para cumplir con sus “objetivos climáticos” y la Unión Europea aprobó hace un mes 1600 millones de dólares para reducir a la mitad su stock vacuno en Holanda.
Para Damián Morais, jefe de contenidos de E-Daily News, es muy revelador observar cómo las soluciones climáticas a las que apelan los políticos están más relacionadas a las tendencias en las redes sociales que a los datos científicos.
Explicó que este año se reveló el primer mapa espacial de la Nasa que mide las emisiones y retenciones de gases de efecto invernadero y sus revelaciones son claras.
“Hay solo 5 países en el mundo que tienen más ganado vacuno que humanos, uno de ellos es Argentina con 1,3 animales por persona, que resultó tener uno de los mejores balances ecológicos, con más captura que emisión. Nueva Zelanda, Australia y Uruguay, el país con más ganado vacuno por habitantes del mundo, resultaron neutrales, mientras que solo Brasil da balance negativo entre estos países”, agregó.
Los vacunos no contaminan
Morais aseguró que no son las vacas las que contaminan. China es el país más contaminante del mundo y tiene 0,07 vacas por habitante. Estados Unidos lo sigue en la lista y pese a su gran stock vacuno apenas llega a 0,29 vacas por personas.
“Es que la visión de túnel que se está aplicando a la ganadería solo mira las emisiones y no los beneficios que los rumiantes aportan a la captura de carbono con el pastoreo. El 75 % de las emisiones contaminantes viene del uso de combustibles fósiles. Todo el complejo de producción agropecuaria representa el 15 % de las emisiones globales, por lo que la ganadería de carne y de leche suma el 7 % de las emisiones globales”, manifestó en el portal E-Dairy News.
Indicó que de todas estas actividades, solo la ganadería ayuda a retener carbono en el suelo a través del pastoreo. El ganado contribuye a la resistencia a la sequía, la salud del suelo y la reducción de incendios forestales. Al ser rumiantes, los vacunos son los únicos animales capaces de alimentarse con pastos, el metano producido por ese proceso es vital para el crecimiento de nuevas pasturas, las que justamente se alimentan del carbono producido en la rumiación.
El jefe de contenidos de E-Dairy News precisó que los animales que caminan sobre el suelo lo compactan y ayudan a mantener el carbono atrapado allí. Un estudio realizado por la Universidad de Florida encontró que entre el 10 % y el 30 % del almacenamiento de carbono del mundo se encuentra debajo de las patas del ganado estadounidense. Esto demostró que el ganado es esencial para ayudar a mantener el carbono atrapado en el suelo.
¿Qué va a comer la humanidad?
Estas medidas tomadas para quedar bien con grupos minoritarios y ruidosos no responden a un problema mayor: ¿cómo vamos a alimentar a la humanidad?
“La leche y la carne han sido y siguen siendo, por más que le pese a algunos grupos ecologistas, los mejores alimentos que la humanidad ha incorporado a su dieta. El desarrollo muscular, las defensas y el cerebro dependen de la proteína animal”, anotó el periodista en su análisis.
Y expresó que las reducciones de las manadas de vacunos no harán más que encarecer el acceso a la alimentación de millones de personas. Algo que ya hoy es un problema y que solo agravaríamos.
“Pero no solo eso. Según la FAO 150 millones de hogares en todo el mundo se dedican a la producción de leche. En la mayoría de los países en desarrollo, la leche es producida por pequeños agricultores y la producción lechera contribuye a los medios de vida, la seguridad alimentaria y la nutrición de los hogares. La leche produce ganancias relativamente rápidas para los pequeños productores y es una fuente importante de ingresos en efectivo”, citó en su nota de prensa.
Y concluyó: Es el momento de detener esta locura. Si la sensatez no llega a tiempo podemos ser la generación que realmente destruya al mundo, no con la contaminación, sino con una crisis alimentaria mundial que termine enfrentando a la humanidad por un plato de comida.
Puede leer toda la nota en este enlace: https://edairynews.com/es/ecoterrorismo-seguridad-alimentaria-mundial/. Autor de la nota: Damián Morais