La declaración del líder de la procesadora de carne Minerva Foods, replicada por Reuters, se dio en el marco de un evento realizado por la compañía en días pasados. El presidente ejecutivo (CEO) aseguró que en cinco años Minerva representará el 50 % de las exportaciones de carne de Sudamérica frente a un 40 % actual.
Minerva, que este año compró plantas a su competidor Marfrig para impulsar su presencia en países sudamericanos, cree que el procesamiento de ganado alimentado con pasto, un sistema que predomina en la región, es una ventaja competitiva para las empresas que operan en el continente.
Sudamérica también cuenta con costos laborales más bajos en comparación con países como Estados Unidos, dijo Queiroz sobre la nación productora de carne más grande del mundo, donde la propia Marfrig y su rival JBS SA poseen instalaciones de producción.
Minerva ha realizado 20 adquisiciones en los últimos 15 años, buscando ser un actor relevante en países como Brasil, el mayor exportador de carne vacuna del mundo, así como en Argentina, Uruguay y Paraguay. (Lea en CONtexto ganadero: Minerva Foods exporta el 91 % de carne de Colombia: estos son los efectos de su salida)
«Tenemos la mejor plataforma global para mitigar los riesgos», manifestó Queiroz, refiriéndose a la actual escasez de ganado en Estados Unidos que está afectando a sus rivales.
En agosto, Minerva anunció un acuerdo por valor de 7.500 millones de reales (1.540 millones de dólares) para comprar ciertas unidades de sacrificio de ganado vacuno y ovino de Marfrig en Brasil, Argentina, Chile y Uruguay.
Se espera que la medida aumente la capacidad de sacrificio de Minerva en alrededor de un 44%, a más de 42.000 cabezas por día, según divulgaciones de la compañía. (Lea en CONtexto ganadero: Este habría sido el impacto de la salida de Minerva Foods en el precio de ganado en Córdoba y Sucre)
Del total, 11 plantas de sacrificio de bovinos y ovinos están ubicadas en Brasil, tres en Uruguay, una en Argentina y una en Chile.