El año anterior, la puesta en marcha de esta tecnología cien por ciento mexicana, permitió obtener un aumento promedio de 45.1 % de las precipitaciones en las zonas más secas del país. De paso logró combatir los incendios forestales.
La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México, en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional, a través de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), anunció que este año continuará el proyecto de estimulación de lluvias de manera permanente. (Lea: México sufre una de sus peores sequías en años)
La iniciativa empezará en el ciclo otoño-invierno 2021-2022 en Baja California, Sonora, Tamaulipas, Coahuila, Nuevo León y Sinaloa, y continuará en el primavera-verano 2022, con la adición de Durango, Zacatecas y San Luis Potosí, así como la Región Lagunera.
Se estima que en ambos ciclos de siembra el proyecto tendrá un impacto en al menos 8.5 millones de hectáreas, lo que contribuirá a mitigar los efectos de la sequía en zonas áridas y semiáridas, la recuperación de praderas y a proveer de agua a los productores y a la población.
Esta tecnología consiste en liberar moléculas de yoduro de plata en el trayecto de las nubes para precipitar la lluvia en los polígonos que interesa impactar, lo que genera humedad y escurrimientos hacia praderas y presas, detalló la dependencia federal. (Lea: Agua sólida, el invento que revolucionó la actividad agrícola de México)
Proyecto aumentó exceso de lluvia en 2021
En 2021, la puesta en marcha por primera vez en México de esta tecnología, que permitió obtener un aumento promedio de 45.1 % de las precipitaciones, lo que es positivo, ya que la Sociedad Americana de Meteorología reconoce como éxito los incrementos entre 10 y 20 %, reportó la Secretaría de Agricultura.
De esta forma, dijo, se logró mitigar los efectos de la sequía en 85.2 % de los polígonos de estimulación que comprendieron más de 8.2 millones de hectáreas en los estados de Sonora, Baja California, Chihuahua, Coahuila, Durango, Sinaloa, Zacatecas y Tamaulipas.
El proyecto contribuyó a generar confianza a la producción agrícola de riego y temporal en los estados referidos, en beneficio de más de 150 000 habitantes en las zonas de influencia, en su mayoría productores agropecuarios. (Lea: Miles de vacas mueren de hambre en norte de México por la sequía)
La iniciativa también contribuyó a combatir al menos 25 incendios forestales, principalmente en los estados de Nuevo León y Chihuahua y a sofocar un incendio remanente en la Sierra de Arteaga.