Por primera vez desde 2007 se autorizará en esta nación de Norteamérica la apertura de mataderos de caballos para atender la demanda de los mercados extranjeros.
Mientras Europa no logra superar el escándalo sanitario estallado en enero en torno a la venta fraudulenta de carne de caballo, presentada como carne vacuna, cinco mataderos de EE.UU. solicitaron al Departamento de Agricultura ser autorizados a operar bajo este rubro, indicó una portavoz.
Uno de ellos, instalado en Roswell, estado de Nuevo México, podría comenzar a faenar alrededor de cien equinos por mes desde este mayo. "Todo está listo", confirmó Blair Dunn, abogado de Ricardo de los Santos, el propietario del establecimiento.
Según aseguró, las inspecciones habían resultado favorables y en pocos días el matadero, que colocará la carne en el exterior, fundamentalmente en Europa y Japón, recibirá la autorización para abrir sus puertas. Las asociaciones de defensa de los animales y sus aliados en el Congreso se están movilizando para impedir que esto suceda. (Lea aquí -EE.UU. no compará productos cárnicos de países afectados por escándalo der carne de caballo-)
"Los caballos no son criados para el consumo humano, son animales de compañía, como los gatos y los perros", dijo Patrick Meehan, un diputado republicano que presentó un proyecto de ley para prohibir la producción de carne de caballo.
"No es sólo algo reñido con la ética sino peligroso: a lo largo de su vida a los caballos se los trata con medicamentos potencialmente tóxicos para los humanos", escribió en un correo electrónico. (Vea acá -En EE.UU. proponen cambios a etiquetado de productos cárnicos-)
Los legisladores opuestos al consumo de este tipo de carne intentan actualmente prohibir la reapertura de los mataderos y también la exportación de animales en pie, con el fin de salvarlos de una muerte "cruel" una vez traspasada la frontera.