Entre las principales conclusiones, se destaca que el número de bovinos de carne en EE. UU. disminuyó un 2 %, llegando a 28.2 millones al 1 de enero de 2024, según el informe Cattle publicado por el Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas (NASS) del USDA.

Además, la cifra total de terneros fue estimada en 33.6 millones de cabezas, reflejando una disminución del 2% respecto a 2022. Otras cifras son:

• Del inventario de 87,2 millones de cabezas, el total de vacas y novillas que han parido suman 37,6 millones.

• El número de vacas lecheras en Estados Unidos disminuyó ligeramente a 9,36 millones.

• El total de terneros se estimó en 33,6 millones de cabezas, un 2 % menos que en 2022.

• Todo el ganado bovino en corrales ascendió a 14,4 millones de cabezas, un 2 % más que en 2023.

Los números presentados en el informe sugieren que 34 estados experimentaron una disminución en el inventario ganadero en comparación con el año anterior. Este descenso es más pronunciado de lo previsto, marcando el inventario más bajo desde 1951 y planteando interrogantes sobre el futuro del sector.

Fuente: USDA

El analista Dennis Smith, de Archer Financials, citado por el portal Feed Stuffs, identificó cuatro puntos destacados del informe que podrían tener impactos significativos en el mercado ganadero. En primer lugar, el inventario de 87.2 millones es el más bajo registrado desde hace más de 70 años.

En segundo lugar, la cifra récord del menor número de terneros, 33,6 millones, plantea preguntas sobre la capacidad del sector para mantener la producción. (Lea en CONtexto ganadero: 3 años de sequía llevarían el inventario de ganado de EE. UU. a un mínimo que no se veía hace 72 años)

En tercer lugar, la disminución inesperadamente pequeña en el número de terneros menores a 500 libras (13,3 millones) y, en cuarto lugar, la cantidad más baja de novillos de reemplazo de carne (4,9 millones) en comparación con las expectativas.

Este informe, con su pronóstico desafiante, sugiere que la retención de novillos es prácticamente nula, y la cantidad de terneros más pequeños de lo esperado puede generar un impulso alcista en los futuros de alimentación y, por ende, en los futuros de ganado en vivo.

Aunque los desafíos son evidentes, este descenso en el inventario también plantea oportunidades para que los productores ajusten estrategias, consideren prácticas de retención de novillos y evalúen la oferta y la demanda en el mercado ganadero estadounidense. (Lea: Inventario de ganado bovino en Estados Unidos bajaría en 2023)

El sector enfrenta un camino incierto, pero la adaptabilidad y la planificación estratégica podrían marcar la diferencia en la superación de estos desafíos.