En una histórica declaración conjunta, las principales asociaciones de ganaderos de Estados Unidos, Australia, México y Canadá han subrayado la necesidad de una acción coordinada y urgente para abordar los desafíos críticos que enfrenta la industria ganadera a nivel global.

La National Cattlemen’s Beef Association, Cattle Australia, la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas y la Canadian Cattle Association instan a sus respectivos gobiernos a colaborar estrechamente en tres áreas clave: la lucha contra enfermedades animales extranjeras, la promoción de prácticas sostenibles y la regulación adecuada de nuevas tecnologías alimentarias.

Lucha contra enfermedades devastadoras

Uno de los puntos centrales de la declaración es la amenaza que representan enfermedades como la fiebre aftosa (FA) y la dermatosis nodular contagiosa (LSD por sus siglas en inglés). (Lea en CONtexto ganadero: Australia vs. Unión Europea: Tensión por normativas que afectan exportaciones de carne)

Estas enfermedades no solo tienen el potencial de causar estragos económicos, sino que también podrían interrumpir significativamente el comercio internacional de productos animales. La FA, en particular, es una preocupación grave debido a su capacidad de propagarse rápidamente y causar pérdidas económicas masivas.

Las asociaciones ganaderas hacen un llamado a una inversión continua en infraestructura crítica y en actividades de preparación para proteger a los rebaños de estos patógenos. La coordinación entre los países es esencial para establecer planes de contingencia efectivos y para compartir información vital que pueda prevenir la propagación de estas enfermedades.

Compromiso con la sostenibilidad ambiental

Los ganaderos destacan su papel crucial en la gestión de tierras y recursos naturales. En Australia, los productores de ganado cuidan aproximadamente el 50 % de la masa terrestre del país, mientras que en Estados Unidos gestionan más de 800 millones de acres de hábitat de vida silvestre y ecosistemas críticos. En Canadá, las tierras dedicadas a la producción de ganado representan el 40% de la tierra agrícola total, proporcionando el 74% de la capacidad de hábitat de vida silvestre, incluyendo 35 millones de acres de pastizales nativos.

El pastoreo bien gestionado no solo mejora la salud del suelo y la retención de agua, sino que también aumenta la captura de carbono y reduce el riesgo de incendios forestales. Las asociaciones subrayan que una tierra y un agua saludables son fundamentales para la producción de ganado saludable. Abogan por continuar promoviendo prácticas de producción eficientes y basadas en la ciencia que permitan producir más carne con menos recursos, contribuyendo así a la sostenibilidad ambiental. (Lea en CONtexto ganadero: EE. UU. podría perder más de USD 230 mil millones por estas dos enfermedades)

Regulación de nuevas tecnologías alimentarias

Con el aumento de la demanda global de carne de res, han surgido nuevas tecnologías alimentarias, como las proteínas cultivadas en laboratorio, que buscan replicar las cualidades de la carne sin la producción convencional de ganado. Las asociaciones ganaderas enfatizan la importancia de que estas tecnologías sean rigurosamente evaluadas por las autoridades regulatorias para asegurar que no representen un riesgo para la salud del consumidor y la seguridad alimentaria.

Es esencial que las tecnologías emergentes sean transparentes en su comercialización. Las asociaciones piden que los productos de proteínas cultivadas en laboratorio estén claramente identificados en sus envases para evitar confusión entre los consumidores. Subrayan que los consumidores buscan carne de res segura y nutritiva, producida de manera sostenible y eficiente en un entorno natural, no en un biorreactor.