La Sociedad Colombiana de Pediatría, SCP, advirtió que la leche infantil que entra de contrabando desde Venezuela puede estar contaminada por el precario sistema de transporte en el que cruza la frontera.
En un comunicado, la SCP explicó que este producto es introducido en caletas acondicionadas en vehículos, junto a elementos contaminantes que pueden afectar su contenido. Con este sistema, se “deteriora la calidad de este producto y se pone en riesgo la salud de los niños en caso de que lleguen a ser consumidas”, alertó la organización.
Además, continúa el comunicado, “el producto se expone a una degradación de los componentes de su tabla nutricional y a una contaminación cruzada del mismo (con gasolinas, solventes, plaguicidas, jabones, detergentes)”, entre otros. Como subrayaron los pediatras, si el menor llega a consumir la leche adulterada “el resultado podría ser una intoxicación alimentaria por contacto con potenciales toxinas y plagas”. (Lea: Los riesgos de consumir leche cruda)
Por este motivo, recomiendan a las madres acudir al regulado mercado nacional, donde estas fórmulas se recetan en casos especiales o cuando la madre no puede lactar por motivos médicos.
Asimismo, el organismo recordó las medidas de seguridad básicas para este tipo de productos, tales como proteger los tarros de fórmulas infantiles de los rayos solares, fuentes de calor y no almacenarlos junto a baterías de automóviles, detergentes, jabones o comida para animales, entre otros.