Mientras que nuestro país continúan los trabajos de ganadería sostenible baja en carbono, otros como Irlanda también avanzan en este objetivo. En Colombia se implementan prácticas productivas, en tanto que el país europeo se ha implementado una herramienta de selección genética.
En Colombia el proyecto Ganadería Colombiana Sostenible de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) junto con otras entidades dedicadas a la preservación del medio ambiente evaluó el impacto de convertir la ganadería convencional a una sostenible.
Con la incorporación de árboles al sistema de producción ganadero, más de un millón de toneladas de dióxido de carbono fueron removidas de la atmósfera a través de la conversión de las pasturas de fincas ganaderas a potreros con árboles dispersos, cercas vivas y sistemas silvopastoriles intensivos.
Esto luego de 5 años de implementar el proyecto, con el que se redujo la emisión de gases que tradicionalmente en modelos de ganadería extensiva provienen de la deforestación y la degradación de los bosques. (Lea: Así se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero del ganado)
En la actualidad, el proyecto Biocarbono Orinoquía trabaja en el mismo propósito de hacer una ganadería sostenible baja en carbono. Se adelanta una consultoría para formular e implementar una estrategia en la transformación sostenible de agroecosistemas ganaderos bajos en carbono.
Para ello se han seleccionado 5 municipios de los departamentos de Arauca y Casanare (sabanas inundables), Meta y Vichada (altillanura plana y disectada, y Sierra de La Macarena), por su alto valor estratégico y grandes áreas dentro de la frontera agrícola para promover el desarrollo bajo en carbono de la región.
Esta consultoría hace parte del Proyecto ‘Biocarbono Orinoquía - Paisajes sostenibles bajos en carbono’, un convenio de donación suscrito entre el Gobierno de Colombia y el Banco Mundial, financiado con recursos de los Gobiernos de Alemania, Reino de Noruega, Reino Unido y Estados Unidos.
La consultoría es adelantada por un consorcio conformado por la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), el Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria CIPAV, The Nature Conservancy (TNC) y la Alianza de Bioversity International y el CIAT, bajo el liderazgo del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
En Irlanda bajan huella de carbono partir de genética
Investigadores de VistaMilk, un centro de investigación de la Fundación de Ciencia de Irlanda para para el sector lácteo, están concibiendo cómo ayudar a los productores a criar ganado en función de su huella de carbono a través de una herramienta para seleccionar reproductores, según Silicon Republic.
Los científicos de VistaMilk trabajaron con investigadores internacionales de AbacusBio en los ajustes de la herramienta EBI, que ha estado en uso durante más de dos décadas en su forma actual. (Lea: Manejo integral de pasturas mejoradas compensa hasta 3 veces emisiones de GEI)
El EBI ayuda a los granjeros a identificar los toros y vacas más rentables para criar reemplazos de hatos lecheros. Gracias al trabajo de VistaMilk y AbacusBio, ahora podrán criar terneros de forma selectiva en función de factores ambientales y de ganancias.
La nueva herramienta EBI se lanzará en enero de 2023. Sin embargo, los investigadores dijeron que los efectos tardarán algunos años en mostrarse, ya que los cambios se basan en el principio de que las características genéticas se transmiten de generación en generación de ganado.
Con este desarrollo buscar contribuir a los esfuerzos del sector para reducir las emisiones de GEI en un 25 % para 2030. Como explicó Donagh Berry, director de VistaMilk, las mejoras se verán con el tiempo pues se trata de un programa de reproducción, pero se conservarán en el tiempo.
«Hemos estado trabajando con el índice de reproducción durante dos décadas y hemos visto una reducción del 14 % en la huella de carbono. Este nuevo trabajo se enfoca específicamente en la eficiencia del carbono en el ganado y brindará a los agricultores la opción de criar sus vacas en verde», dijo.
Berry también sostuvo que no hay ninguna razón por la que los agricultores no deban usar la herramienta del índice de carbono del EBI, ya que «podrían criar ganado de una manera que mejore el rendimiento, el valor y el impacto de sus animales en el medio ambiente».
Siobhan Ring, genetista senior de investigación de la Federación Irlandesa de Cría de Ganado, agregó: «Ahora podemos incluir 'más eficientes en carbono' en esa lista de mejoras para nuestros animales, lo que significa que estamos entregando productos lácteos más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente al consumidor, atributos que sabemos que son cada vez más importantes para ellos cuando están eligiendo alimentos».