Los parásitos vacunos afectan la salud de los animales, pero en muchos casos viven en el organismo del ejemplar sin que se vea perjudicado su estado físico.

Por el contrario, los parásitos que tienen los vacunos se pueden transferir al humano cuando consume su carne cruda o con poca cocción.

Ante el riesgo en la salud pública que desde los parásitos se puede presentar, investigadores de Europa decidieron crear una red contra la saginata, tenia que se ve en los bovinos, a fin de conocer los daños que se generan en la economía de los ganaderos y el consumidor de carne.

Jordi Casal y Alberto Allepuz, investigadores de Centre de Recerca en Sanitat Animal, CRESA, y Teresa Farate y María Perteguer Prieto, del Instituto de Salud Carlos III, también buscan detener el desarrollo de parásitos en vacunos y generar herramientas innovadoras para evitar complicaciones en la salud. (Lea: Bioseguridad ganadera, en manos del Gobierno, productores y sanidad)

El interés de los investigadores surge porque no hay mayor contenido científico sobre las enfermedades que provoca la tenia en el humano. Ante eso, CONtexto Ganadero consultó a Víctor Cotrino, médico veterinario, para hablar sobre el parásito.

El experto señaló que el “problema de la tenia saginata es que pasa del bovino al hombre y hace presencia en el intestino”, ocasionando desnutrición y diarrea, en el mejor de los casos.

Entre tanto, la tenia se puede alojar en otro órgano humano y poner en riesgo la vida. La saginata mide de 3 a 8 metros, pero puede alcanzar los  20 metros y alojarse en el intestino de las personas durante 25 años.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO (por sus siglas en inglés), recomienda a los productores y población en general hacer el decomiso de la carne infectada. 

África, Europa, Filipinas y Latinoamérica son las regiones donde se ha reportado más presencia de la tenia saginata, por lo que se sugiere conocer la procedencia del corte de carne bovina que se consume,y llegado el caso no sea un producto fino, cocinarlo por completo para destruir el parásito. (Lea: Ganadero, erradique plantas tóxicas que enferman o matan reses)