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La OMM alerta de nuevo récord de gases de efecto invernadero

por: - 31 de Diciembre 1969

GINEBRA (AFP) - Los principales gases de efecto invernadero causantes del calentamiento del planeta registraron nuevos máximos en 2011, según datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), publicados este martes en Ginebra.

"Aunque pudiéramos parar de un día para otro las emisiones, la concentración actual seguirá teniendo efectos durante siglos" en el planeta, declaró en una conferencia de prensa Michel Jarraud, secretario general de la OMM.

Los últimos análisis de la OMM, publicados en su Boletín sobre Gases de Efecto Invernadero, muestran que las fracciones de dióxido de carbono (CO2), de metano (CH4) y de protóxido de nitrógeno (N20) alcanzaron nuevos máximos en 2011. Estos tres gases son los principales causantes del calentamiento del planeta.

El dióxido de carbono, el gas de efecto invernadero de origen humano más importante, es el principal responsable de esta contaminación atmosférica. Su concentración en la atmósfera aumentó el año pasado 2,0 ppm (partes por millón), cuando subió 2,3 ppm en 2010.

Este aumento es superior a la media de los años 1990 (1,5 ppm), aunque corresponde a la media de los 10 últimos años (unos 2,9 ppm/año), escribe la OMM.

Desde el inicio de la era industrial en 1750, unos 375.000 millones de toneladas de carbono se han emitido a la atmósfera en la forma de CO2, según las estadísticas de la OMM.

"Esos miles de millones de toneladas de CO2 adicionales en nuestra atmósfera se quedarán durante siglos y calentarán todavía más nuestro planeta y esto tendrá repercusiones en todos los aspectos de vida en la tierra", declaró Michel Jarraud, Secretario General de la OMM.

El CO2 es responsable del 85% del calentamiento global registrado en los 10 últimos años.

Cerca de la mitad del CO2 permanece en la atmósfera y el resto es absorbido por "pozos de carbono", es decir, los océanos y la biosfera terrestre como los bosques.

"Hata ahora, los pozos de carbono han absorbido cerca de la mitad del dióxido de carbono que las actividades humanas han expulsado a la atmósfera, pero la situación amenaza con cambiar", advirtió el responsable de la OMM.

Ahora, "los océanos tienen tendencia a acidificarse, debido a la absorción del dióxido de carbono", y esto "podría tener importantes repercusiones en la cadena alimentaria océanica y los arrecifes de coral".

Los bosques nuevos retienen el carbono durante menos tiempo.

Las principales fuentes de emisión de CO2 son los combustibles fósiles y los cambios de uso de las tierras, como la tala de bosques tropicales.

En 2011, la concentración de CO2 en el mundo se elevó a 390 ppm, un 40% más que en la "época preindustrial" (280 ppm).

El segundo gas de efecto invernadero en importancia es el metano (CH4). Su concentración en la atmósfera registró el pasado año un nuevo máximo: 1813 ppb (partículas por mil millones), se decir, "259% de su nivel de la era preindustrial".

La concentración de este gas en la atmósfera se había estabilizado "antes de aumentar de nuevo a partir de 2007".

El CH4 se forma en las zonas húmedas y procede en el 60% de actividades ligadas con el hombre (ganadería, cultivo del arroz, combustión de biomasa, desechos).

En lo que respecta al tercer gas de efecto invernadero, el protóxido de nitrógeno(N20), su concentración en la atmósfera también registró un nuevo rércord en 2011, con un nivel de 324,2 ppb, "lo que representa una progresión de 1,0 ppb" con relación a 2010, y un nivel de 120% con relación a la era preindustrial.

De aquí a 100 años, la OMM precide que el impacto del N20 en el clima será "298 veces superior al del dióxido de carbono, a emisiones iguales".

Las emisiones de N20 proceden sobre todo de los océanos, los suelos, la combustión de biomasa y los abonos. Este gas desempeña un papel importante en la destrucción de la capa de ozono que protege de los rayos ultravioletas emitidos por el sol.