Diez países utilizan la lluvia sólida en sus cultivos para no perder las cosechas en tiempo de sequía. La innovación fue creada por un mexicano.

La lluvia sólida se forma al verter sobre los cultivos un polvo que convierte el agua bajo la tierra en gel. El líquido permanece intacto alrededor de la raíz de la planta durante 40 días.

El producto fue creado en 2002 por el ingeniero mexicano, Sergio Rico, con éxito en Argentina, España, Francia, India, Israel, Ecuador, Perú, Emiratos Árabes, México, y Rusia, donde lo utilizan con resultados favorables en tiempos de verano.

Muchos se preguntarán si el polvo es tóxico para la plantación y su producto. Según Rico, se trata de un elemento biodegradable sin contraindicaciones en la agricultura.

Por el contrario, "el polvo permite la absorción de 200 veces el peso del agua", señaló su creador en una publicación de la revista Expansión.  (Lea: Crean lluvia artificial, ¿una solución para enfrentar la sequía en el campo?)

La lluvia sólida ha sido reconocida como una “solución” a la escasez mundial de agua y como método de riego.

"Los resultados son extraordinarios porque la raíz se mantiene húmeda por 2 meses y se rehidrata en repetidas ocasiones con las precipitaciones”, señaló Rico a Expansión.

Se necesitan 25 kilos del producto para una hectárea de cultivo. La inversión se ve representada en el ahorro del 80% de los costos del sector agro, porque se utiliza menos agua, fertilizantes, energía eléctrica y mano de obra para el cuidado de la siembra.

Carlos Ortiz, director de la carrera de Ingeniería en Desarrollo Sustentable del Tecnológico de Monterrey, en México, es uno de los defensores de la lluvia sólida, al asegurar que es una “tecnología útil”.

Finalmente Rico indicó: “Nosotros ya medimos los resultados en cultivos de maíz en Jalisco donde con un sistema tradicional de riego obtuvimos 500 kilos de maíz por hectárea y con este se obtuvieron 10 toneladas por hectárea”.