La Universidad Autónoma de Aguascalientes - UAA, México, investiga el uso de hongos entomopatógenos, los cuales son letales en insectos, para infectar especímenes machos del mosquito Aedes aegypti, también conocido como mosquito de la fiebre amarilla, transmisor de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya. Debido al uso indiscriminado de insecticidas a nivel mundial, diversos insectos que transmiten organismos infecciosos se han vuelto más resistentes, lo cual ha obligado a los científicos a buscar alternativas, como las investigaciones que se realizan en la Universidad Autónoma de Aguascalientes para el control de plagas relacionadas con el dengue, zika, chikungunya y la enfermedad de Chagas, la cual llega a generar daños en el corazón, tubo digestivo o sistema nervioso entre un 20 y 30 por ciento de los afectados, de acuerdo a datos de la OMS. Uno de los proyectos consiste en el uso de hongos entomopatógenos, señala conacytprensa.mx, los cuales son letales en insectos, para infectar especímenes machos del mosquito Aedes aegypti, también conocido como mosquito de la fiebre amarilla, transmisor de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya. El objetivo es que, al momento del apareamiento o intento de cópula, se diseminen esporas del hongo en las hembras de esta especie, lo que la llevaría a la muerte o en lo sucesivo huevos infértiles e insectos que no serán viables para su reproducción, logrando un balance de la plaga. Esto lo dio a conocer Alberto Margarito García Munguía, profesor investigador del Centro de Ciencias Agropecuarias y coordinador de esta investigación en la cual también participan académicos de la Universidad Autónoma de Nuevo León y el Centro de Biotecnología Genómica de Tamaulipas, quien explicó que en próximos meses se llevarán a cabo las pruebas de esta novedosa técnica, liberando mosquitos infectados con el hongo a nivel de laboratorio, para posteriormente evaluar la efectividad y, dado el momento de acuerdo a los resultados, posiblemente llegar a la liberación de estos insectos en el entorno para lograr en un período no mayor a dos años un equilibrio ecológico, de tal forma que se reduzca la posibilidad de contraer algunos de los padecimientos que se transmiten a las personas. Por otra parte, Efraín Islas Ojeda, también profesor investigador del Centro de Ciencias Agropecuarias, está trabajando en la aplicación de la técnica mencionada a otras especies, como la chinche besucona, que transmite el parásito Trypanosoma cruzi, causante de la enfermedad de Chagas. Al respecto, el catedrático explicó que dicho insecto cuenta con una alta presencia en la entidad, y aunque no se han presentado casos de afectaciones que hayan sido contraídas propiamente en Aguascalientes, se deben emprender acciones para el control de su población, pues el organismo que puede trasferir incluso llega a causar la muerte. En este sentido, señaló que la enfermedad de Chagas sobre todo causa lesiones en niños, las cuales van desde inflamación en la zona donde ocurrió la picadura a través de la cual se transmitió el Trypanosoma cruzi, hasta pérdida de la vista y la muerte. Además, los tratamientos ante este padecimiento suelen ser complicados y largos, por lo que la actuación de los investigadores de la UAA busca mejorar las condiciones de vida de la sociedad ante estas problemáticas latentes.