Desde la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) se está atento a lo que suceda con las heladas que se han presentado en Brasil, el mayor productor del grano a nivel mundial.
El Gerente General de la FNC, Germán Bahamón, a través de su cuenta en X (antes twitter) se solidarizó frente a la situación de otros cafeteros en el mundo por cuenta de fenómenos naturales y destacó que las heladas del Brasil afectan el consumo mundial del café.
El directivo señala que “es el momento de estar unidos todos los productores de café del mundo, y tomar acciones para proteger a todos los cafeteros que como en Colombia, también pierden cultivos por fenómenos como El Niño y La Niña”.
Expresa que estos fenómenos extremos, “exacerbados por el cambio climático, nos recuerdan la creciente vulnerabilidad del cinturón productor de café alrededor del mundo ante tales fenómenos”.
Añade que “nos preocupa seriamente el impacto que estas adversidades puedan tener no solo en la estabilidad de la oferta mundial de café, sino también en el equilibrio entre oferta y demanda. Un desbalance significativo en el mercado podría afectar negativamente el consumo mundial, y es fundamental que la comunidad internacional se una para mitigar estos riesgos y trabajar en la sostenibilidad de la industria”. (Lea en CONtexto ganadero: Heladas y nevadas siguen afectando el agro de Brasil)
Además, resalta que “los cafeteros en nuestros campos asumimos el mayor riesgo y es necesario encontrar una alternativa para proteger al único eslabón indispensable de la cadena”.
Heladas en Brasil
Según el portal eleconomista.es, los precios del café arábica (el más común con el 60 % de la producción mundial frente a 30 % de robusta) se disparaba este lunes un 7 % desatando una gran sorpresa en el mercado. “Se trata de uno de los mayores aumentos de este año y viene después de que unas heladas en el sur de Brasil amenazaran la producción este fin de semana. De momento los cultivos no han sufrido los estragos de unas bajas temperaturas, pero la amenaza ya se ha hecho dueña del ánimo de los mercados”.
Por su parte, la agencia Reuters indicó que los precios del café subieron más de un 6% en la bolsa ICE el lunes tras conocerse la noticia, ya que los inversores se apresuraron a comprar futuros para protegerse de posibles problemas de producción relacionados con las heladas.
Los agricultores y los medios de comunicación locales informaron de la aparición de ligeras heladas en las zonas productoras de café de Brasil en las primeras horas del domingo, a medida que una masa de frío inusualmente fuerte para esta época del año avanza desde el sur hacia las zonas centrales del país.
Los agricultores publicaron vídeos en las redes sociales de ligeras heladas en la región de Cerrado Mineiro, la segunda región productora más importante de Minas Gerais, principal productor de café de Brasil. No hubo informes de heladas en la principal zona cafetera del sur de Minas. (Lea en CONtexto ganadero: Clima afecta seriamente la economía agrícola de Brasil)
Según un informe del medio de noticias agrícolas Noticias Agrícolas, agricultores de municipios como Patrocinio y Tapira, en la región de Cerrado Mineiro, afirmaron que parte de sus cultivos se vieron afectados por ligeras heladas.
"La mínima posibilidad de heladas en algunas partes fue suficiente para generar nuevos temores sobre el suministro", dijo Thiago Cazarini, presidente de Cazarini Trading, en declaraciones a Bloomberg. "Ya estamos en un entorno en el que no se pueden ver errores en la producción". Las heladas se sumarían al estrés de los cultivos causado por el clima seco en Brasil que ya amenaza con afectar la producción del próximo año.
Según las estimaciones del departamento de Agricultura de EEUU se esperaba un incremento del 5,4 % en la cosecha cafetera de Brasil respecto a la negativa temporada pasada. “Una remontada que podría quedar frustrada, haciendo que los precios internacionales sigan expuestos”, de acuerdo con el portal.
Las heladas pueden reducir los rendimientos agrícolas en los cultivos de café, ya que provocan la caída de las hojas, reduciendo la vitalidad de los árboles. Son más frecuentes en julio en Brasil. La última gran helada que afectó a las zonas cafeteras de Brasil a mediados de agosto se produjo en 1978, según los datos de los meteorólogos locales.