De acuerdo con el portal Drovers, el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA por sus siglas en inglés) anunció el pasado lunes 21 de diciembre su intención de supervisar el ganado editado genéticamente, lo que calificaron como un cambio radical.
El secretario de Agricultura, Sonny Perdue, aseguró que este sería un paso significativo en la modernización de las regulaciones de los animales de granja modificados o producidos por ingeniería genética.
“Este sería un cambio radical para el sector agropecuario”, dijo Greg Ibach, subsecretario de marketing y programas regulatorios del USDA. (Lea: La modificación genética también puede contribuir al bienestar animal de bovinos)
De acuerdo con Ibach, con esta medida buscan alcanzar a países como Canadá, Argentina, Brasil y China, que ya han iniciado un recorrido en el desarrollo de biotecnología animal para mejorar la salud y el bienestar de los animales.
“Esto ayudará a nuestros productores a poder usar menos antibióticos, tratar menos animales enfermos y poder eliminar rasgos que, como los cuernos, causan estrés animal en el ciclo de producción”, agregó el funcionario.
El año pasado, la administración actual ordenó a las agencias federales que agilizaran el proceso de aprobación de los productos biotecnológicos utilizados en la agricultura. (Lea: El futuro de la ganadería está en animales por edición genética)
El USDA solicitará comentarios sobre un eventual marco regulatorio que modernizaría el sistema en un proceso científicamente sólido que facilite el desarrollo y uso de estas tecnologías para agricultores y ganaderos estadounidenses bajo las autoridades.
A principios de este año, el gobierno avanzó en la reglamentación para regular la biotecnología vegetal por primera vez en 30 años. Con apoyo de las autoridades de salud animal y seguridad alimentaria, siguieron trabajando para sacar adelante la normativa.
“Ahora tenemos una propuesta sobre la que nos gustaría recibir comentarios sobre dónde usaríamos esas autoridades para poder brindar una solución segura y basada en la ciencia para aprobar el comercio de biotecnología animal”, explicó Ibach.
El Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del USDA (APHIS) ya cuenta con un proceso de revisión para la edición de genes en plantas, que puede servir como modelo para el ganado. (Lea: ¿Por qué estos terneros holstein nacieron con pelo gris en lugar de negro?)
También trabajan en conjunto con la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), que ha trabajado para regular la biotecnología en alimentación animal en el marco de sus funciones como la máxima autoridad para aprobar fármacos.
“Como sabemos, estos no son medicamentos sino alternativas que mejoran la salud y el bienestar animal, rasgos como la vaca Holstein sin cuernos que fue desarrollada por Alison Van Eenennaam” señaló el funcionario del USDA.
Y agregó: “Trabajar con la FDA para identificar un camino a seguir utilizando nuestra autoridad reguladora de salud animal y seguridad alimentaria para los animales de consumo es un progreso”.
Mientras que la FDA tendría autoridad sobre animales con rasgos biotecnológicos para usos biomédicos o farmacéuticos, el USDA planea usar los mismos estatutos de seguridad alimentaria y salud animal para regular el ganado y aplicarlos a la biotecnología animal.
A pesar de que EE. UU. ha sido durante mucho tiempo un líder en genética ganadera, los investigadores resolvieron ir a Canadá, Brasil, Argentina y China para poder comercializar estas tecnologías porque “no tenemos un camino claro a seguir en EE. UU.”, según Ibach.
“Esto nos ayudará a poner a los agricultores y ganaderos estadounidenses primero, ponerlos en el asiento del conductor, si podemos desarrollar una autoridad reguladora predecible que les dé acceso a estos rasgos y no a sus competidores extranjeros”, agregó,
A su juicio, trasladar la supervisión al USDA mejorará el proceso para avanzar en tecnología que permita desarrollar rasgos que reducirían el uso de antibióticos, desarrollarían rasgos que garantizarían bienestar animal y tal vez incluso mejorarían el trato humano en nuestras granjas, lo que no solo beneficiaría a los animales y los productores sino también a los consumidores.