La ganadería ovina está amenazada en todos los rincones del mundo por la fiebre transmitida por garrapatas, según afirmó el investigador Lise Grova de Bioforsk Organic Tingvoll en Noruega.
El experto aseguró al diario www.sciencedaily.com que la garrapata pica al animal e introduce la bacteria anaplasma phagocytophilum, que provoca fiebre alta y debilidad en el sistema inmunitario.
“Se estima que alrededor de 300 mil animales están expuestos a esta bacteria cada año. Sin embargo, no necesariamente mueren a causa de la infección”, manifestó.
La enfermedad no es fatal, pero hace a las ovejas más susceptibles a infecciones secundarias. Por ejemplo, la artritis puede surgir 10 o 14 días después del pastoreo. (Lea: Aumenta comercialización de ovinos y caprinos en Colombia)
Se ha comprobado, dijo Lise Grova, que los ovinos se enferman con facilidad, y la razón principal se debe a la bacteria anaplasma phagocytophilum que provoca una infección pasteurella aguda, enfermedad bacteriana que puede generar intoxicación aguda de sangre con la inflamación del pericardio, el corazón, los pulmones o los órganos digestivos.
La recomendación a los ganaderos es vacunar las ovejas contra la pastuerella, principalmente en las zonas donde la fiebre transmitida por garrapatas es prevalente.
En Noruega desarrollan estudios para encontrar medicamentos que ayuden a las ovejas a tolerar las picaduras y así evitar el contagio de la bacteria.
Al igual está en curso un análisis sobre los efectos que generan los acaricidas de acción contra las garrapatas.
"La pregunta es si es correcto utilizar los acaricidas, porque parece que los ovinos se infectan a pesar de la utilización de dichos recursos”, enfatizó Lise Grova.
La anaplasmosis está en Colombia
Cuando el investigador noruego se refiere al riesgo en todo el mundo, no exagera. La enfermedad está presente en cualquier ganadería ovina, y Colombia no es la excepción. (Lea: 'Flushing' en monta y parto, receta mágina en la fertilidad de ovinos)
Maximiliano Ambrosio, médico veterinario ULS y vicepresidente Ejecutivo Miembro del Departamento Técnico de la Asociación de Criadores de Ganado Ovino de Colombia, Asoovinos, dijo a CONtexto Ganadero que el diagnóstico de anaplasmosis en ovinos está presente en el país, ante confirmación en laboratorio.
Aunque aclaró que no se sabe con exactitud si la especie phagocytophilum prolifera en regiones del país.
Aun así explicó que la anaplasmosis se ha reportado en varias regiones de Colombia, y su epidemiología se halla en rebaños con pisos térmicos medios y altos. “El mayor vector en prevalencia es el ‘tabano’ siguiéndole la garrapata”.
Se ha comprobado que la enfermedad tiene alta incidencia en el departamento del Valle del Cauca, ubicado por encima de los 1.500 metros sobre el nivel del mar; en zonas con clima de transición y cercanas a los bosques de montaña.
Ante eso, afirmó que “los casos de mortalidad en ovejas son altos, en especial para aquellas que por traslados en busca de conseguir un inventario para consolidar rebaños grandes provienen de áreas no endémicas. En la región del Tolima por Espinal, Guamo y Saldaña, hemos encontrado rebaños con la afección, reportando mortalidad”.
La medida a tomar de Asoovinas para controlar la infección por picadura de garrapatas es aplicar un tratamiento curativo con Imidocarb y antibiótico de tipo Oxitetreciclina, “debido a que algunas zonas los tratamientos son endémicos, además de curativos. Los metafilacticos se han hecho también necesarios”, añadió Ambrosio.
La enfermedad puede comprometer hasta el 30% del hato ovino.