El elevado precio de las pruebas inmunológicas ha puesto a las entidades de salud y laboratorios de diferentes países a trabajar por el desarrollo de métodos alternativos que certifiquen la efectividad de las vacunas sin tener que invertir altas sumas de dinero.

Con base en esa afirmación, un equipo de investigadores de Argentina desarrolló una evaluación de la calidad de las vacunas bovinas.

Se trata de un modelo estadístico que reveló el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, INTA, el cual es utilizado por el Servicio Nacional de Sanidad Animal, Senana, en Argentina, que ha recomendado su utilización en el resto de América.

Los científicos utilizan ‘conejillos de indias’ para evaluar la calidad de los inmunológicos que luego se proporcionan a las reses. (Lea: En 'veremos' sigue la trazabilidad vacuna en Colombia)

Lo más interesante de la evaluación de las vacunas es obtener resultados en corto tiempo y a un bajo costo, lo que le permite a los ganaderos de Argentina conocer a ciencia cierta qué vacunas son más efectivas.

Laura Marangunich, quien está al frente del diseño de validación del modelo y el análisis cuantitativo de los resultados de la evaluación, dijo a www.mitreyelcampo.com.ar que “la dificultad de contar con animales seronegativos para la mayoría de los agentes virales y el elevado costo de las pruebas de inmunogenicidad en el hospedador natural plantearon la necesidad de contar con modelos alternativos”.

El modelo de evaluación llamado ‘Cobayo INTA’ se aplica, por el momento, a las enfermedades rinotraqueítis infecciosa bovina y rotavirus bovino grupo A (RVA), y durante lo que resta de 2013 se empleará sin penalización para el virus de parainfluenza bovina tipo 3 (PI-3).

El innovador método fue incluido en la guía de recomendaciones del Comité de las Américas de Medicamentos Veterinarios, Camevet, que depende de la Organización Mundial de Sanidad Animal, OIE.

De esta forma, la prueba en laboratorio que ideó el INTA con roedores, confirma la efectividad de la calidad de la vacuna, y por consiguiente, la desaparición de la enfermedad bovina.

Sin embargo, que la prueba en laboratorio haya sido a un precio bajo no garantiza que cuando la vacuna salga al mercado se pague un valor igualmente reducido por ella. Y aunque los ganaderos buscan ante todo calidad en las vacunas, esperan pagar por las dosis un monto que no desgaste sus bolsillos.

Eudoro Bravo Rueda, director ejecutivo de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Nariño, aseguró que los productores de Colombia están a gusto con el precio actual de la vacuna anti fiebre aftosa, al considerar que no pagan una suma elevada por ella, lo que les ha permitido estar al día con la aplicación de la dosis en sus hatos.

Bravo Rueda ratificó que los ganaderos colombianos siempre van a querer que el precio de la vacuna sea bajo, pero en principio quieren que el inmunológico tenga certificación de calidad.

“Los ganaderos están contentos con los precios de las vacunas en el país porque no son altos. Pero nos interesa mucho más la calidad y la protección que pueda dar al ganado”, afirmó el director ejecutivo de la Asociación de Agricultores y Ganaderos de Nariño. (Lea: La faena vacuna de Argentina creció 5% en 2012, pero con más hembras)

Precios de vacunas en Suramérica

Argentina y Venezuela son los países de Suramérica donde se consiguen los inmunológicos más costosos. En ambos países la anti aftosa está a US$1.31 y US$5, respectivamente.

En Ecuador, Colombia y Perú la dosis contra la fiebre aftosa bovina tiene un valor entre los US$0,36 y US$0,64.

Guillermo Alarcón, profesional de Salud y Bienestar Animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, señaló que el interés de Fedegán es lograr que los ganaderos puedan tener las vacunas en sus predios sin excusas. Tanto así, que el inmunológico Cepa lo entrega de manera gratuita el Fondo Nacional del Ganado, FNG. (Lea: Colombia tiene la segunda vacuna anti aftosa más económica de la región)

Fedegán decidió mantener el precio de las vacunas de 2012 durante todo el 2013.