Los cancilleres de Colombia, María Ángela Holguín, y Venezuela, Elías Jaua, se reunieron en el Palacio de San Carlos de Bogotá, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, para trazar acuerdos que reactiven la economía binacional.

Uno de los proyectos aprobados fue la obra del puente internacional ‘Tienditas’ que se construirá a partir de noviembre próximo y durante 20 meses; recibirá una inversión de US$30 millones y tendrá una extensión de 260 metros de largo.

Holguín señaló que la firma para iniciar la obra vial se logró en días pasados, tras 40 años de intentar definir una fecha. Ante eso, ambos cancilleres calificaron de transparente y franco el encuentro. (Lea: Contrabando y sacrificio ilegal arrementen en Colombia y Venezuela)

'Tienditas’ atravesará la zona fronteriza desde Táchira, en Venezuela, hasta Villa Silvania, en Colombia. Será un trayecto alterno a los puentes internacionales Simón Bolívar y Francisco de Paula Santander, que igualmente conectan a los 2 países.

El canciller venezolano dijo a medios de comunicación que las obras de infraestructura "facilitarán el transporte terrestre". Holguín, por su parte, anunció que la próxima firma será para establecer “un acuerdo de transporte” para el libre intercambio de carga.

Descongestión vial en la frontera

La construcción del puente ‘Tienditas’ facilitará el tránsito de vehículos que se movilizan a diario entre San Antonio y Cúcuta, por donde se pueden presentar trancones de hasta 2 horas, tanto para automotores de carga liviana como pesada.

Así lo señaló Óscar Leonardo Jiménez, profesional de Gestión Productiva y Salud Animal, de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en Cúcuta, para quien el paso fronterizo se ha convertido en un trayecto dispendioso en el que se gasta tiempo de más. Sin embargo, “con en puente de ‘Tienditas’ se evitará el tráfico para quienes van a Venezuela y los que llegan a Colombia”, enfatizó.

La piedra en el zapato: el contrabando

Sobre el trafico ilegal de alimentos que se podría incrementar al tener otro paso vehicular, Jiménez manifestó que las obras de infraestructura no tienen porqué generar impacto negativo en el país y aseguró que el contrabando es un tema que debe controlar la Dian y la Policía Fiscal y Aduanera, Polfa.

“El tema del contrabando se da en la frontera por la diferencia del bolívar que está más bajo que el peso. Hay muchas personas que viven de eso, pero no suele (la mercancia) salir por los puentes internacionales sino por rutas ilegales”, afirmó el profesional de Fedegán. (Lea: El contrabando sigue campante en Norte de Santander)

Jiménez explicó que el contrabando en la frontera afecta a los ganaderos de todo el país, porque el producto que ingresa desde Venezuela a un precio más bajo alcanza a llegar a Bucaramanga y Bogotá.

Los productores de Norte de Santander, sin embargo, siguen siendo los mayores dolientes del comercio ilegal en la frontera, debido a que “por condiciones de sanidad no tiene acceso a mercados del interior del país”, dijo el profesional de Fedegán, quien ratificó que en la actualidadlos ganaderos de la región “están embotellados, sin poder sacar la carne, mientras los ilegales sí venden en todo el país”.

A principios de noviembre se reunirán las comisiones de Seguridad y Comercio para continuar las discusiones que le conciernen a los 2 países en materia de economía y lucha contra el contrabando.