En el Congreso se está impulsando una norma para que la etiqueta “Product of the USA” sea aplicada únicamente a la carne de ganado criado y producido en el territorio estadounidense, lo que tiene en alerta a los ganaderos y exportadores de Canadá.
Como lo reseñó el portal de Radio Canadá, la industria de carne bovina de este país está siguiendo de cerca una revisión de las reglas de etiquetado del origen de la carne de EE. UU., lo que significó una disputa comercial entre los dos países anteriormente.
Bajo la presión de varios grupos de productores, el presidente de EE. UU., Joe Biden, emitió este mes una orden presidencial pidiendo al Departamento de Agricultura que considere establecer nuevas regulaciones de cuándo la carne puede llevar el etiquetado de productos de EE. UU.
Estas regulaciones entraron en vigor en 2008 pero fueron derogadas en 2015, cuando la Organización Mundial del Comercio dictaminó que violaban el derecho comercial internacional. (Lea: Conozca cómo se proyectan las exportaciones de carne de Estados Unidos en 2021)
La actual normatividad permite usar el sello “Product of the USA” (producto de EE. UU.) en la carne, incluso si el animal fue criado en otro país. En su mayoría, EE. UU. importa ganado de Canadá y, en menor medida, de México, que luego sacrifica en plantas nacionales.
Grupos como la Unión de Productores de Dakota del Norte (North Dakota Farmers Union) creen que la etiqueta solo debería aplicarse a cortes de carne de animales nacidos, criados y procesados en EE. UU., y así lo está impulsando una ley en el Congreso de ese país.
Por su parte, el sitio web del cadena de televisión local KPVI indicó que un proyecto de ley presentado por un senador de Dakota del Sur se presentó la semana pasada con ese propósito. (Lea: Cada vez más estadounidenses prefieren carne de ganado alimentado con pasto)
Se trata del USA Beef Act, redactado por el senador Mike Rounds, con el cual se busca que la etiqueta solo se utilice para cortes de ganados provenientes de un rancho de EE. UU., y no de plantas empacadoras de carne, independientemente de que el ganado sea de otro país.
Esto tiene en alerta a los ganaderos canadienses. Dennis Laycraft, vicepresidente de la Asociación Canadiense de Ganaderos que agrupa a los productores de carne vacuna, quiere que los ganaderos no sean discriminados de una forma u otra.
Laycraft espera que todas las partes interesadas puedan negociar y el resultado sea un acuerdo razonable que beneficiará a todo el mercado norteamericano. La asociación dice que está en conversaciones con el gobierno federal y diplomáticos de Washington sobre la nueva revisión.
Si lo etiqueta de cierta manera, podría dar lugar a reducciones de precio para la carne vacuna canadiense, lo que a su juicio violaría la decisión de la Organización Mundial del Comercio. (Lea: “Canadá está perdiendo una gran oportunidad al no incorporar más ganado”: experto)
Un historial caro
Las regulaciones anteriores, derogadas en 2015, provocaron una disputa comercial entre Canadá y Estados Unidos. Ottawa estimó en ese momento que la ley estadounidense costaba a las industrias canadienses de res y cerdo alrededor de mil millones de dólares al año.
Después de su fallo, la OMC otorgó a Canadá el derecho a imponer aranceles comerciales de mil millones de dólares. Por ello, el vicepresidente de la asociación canadiense sostuvo que este país tendría la posibilidad de tomar represalias con aranceles si EE. UU. aprueba esta ley.
Según la Asociación Canadiense de Ganaderos, la industria de América del Norte está estrechamente integrada, ya que los animales se mueven con frecuencia de un país a otro. Se estima que el valor de las exportaciones de carne viva y ganado a EE. UU. está entre $2500 y 3000 millones al año.