El manejo inteligente de la información genética promete transformar la eficiencia y competitividad del sector cárnico a nivel global. Canadá lidera esta revolución con una red nacional que estandariza registros y democratiza el acceso a herramientas de mejoramiento animal.
El acceso a los datos es un elemento fundamental para el éxito de los negocios. Por eso, durante la Conferencia de la Industria de la Carne Bovina de Canadá, expertos resaltaron cómo el manejo de información genética puede revolucionar este sector en las próximas dos décadas.
Sandy Russel, directora ejecutiva del Canadian Beef Breeds Council, destacó que, a su juicio, “la genética puede ser el motor que impulse el éxito de la industria de la carne bovina en los próximos 20 años. Apenas hemos comenzado a explorar lo que se puede lograr”.
En el portal Canadian Cattlemen, se explica que la información de los genes ya juegan un papel fundamental, aunque muchas veces son utilizados a pequeña escala. Los productores llevan registros individuales para optimizar su manejo o para posicionar mejor sus productos en el mercado.
Stephen Hugdes, del Chinook Ranch en Longview, Alberta, explicó que su enfoque está en desarrollar un rebaño materno adaptado a las condiciones específicas de su predio.
“La genética es una parte fundamental de nuestra operación. Nuestro objetivo es criar vacas que funcionen bien en nuestro sistema de manejo y en nuestro entorno”. (Lea en CONtexto ganadero: Los 3 desafíos globales que unen a ganaderos de Australia, Canadá, EE. UU. y México)
Red de mejoramiento de carne
En 2021, el Canadian Beef Breeds Council lanzó la Canadian Beef Improvement Network (CBIN), una red diseñada para facilitar la recopilación y el intercambio de datos genéticos entre productores en todo Canadá.
La CBIN busca estandarizar la recolección de datos y unificar más de 21 millones de puntos de información provenientes de diversas asociaciones de razas en Canadá.
Uno de los avances en la CBIN es la creación de un biobanco de carne bovina canadiense, que almacenará material genético congelado de diferentes razas. Este recurso podría ser clave para reconstruir razas en caso de necesidad.
Además, se están estandarizando pruebas genómica y datos, especialmente para aquellos sectores comerciales que no tienen un conocimiento tan profundo como los criadores de ganado puro. Estas iniciativas apuntan a nivelar el acceso a herramientas genéticas para toda la industria.
El acceso a estos registros no solo beneficia a los productores individuales, sino que también posiciona a Canadá como un jugador clave en el escenario global. (Lea en CONtexto ganadero: Uruguay VS Canadá: Dos países ejemplares en ganadería)
Hugdes señala que la falta de intercambio de información sobre el rendimiento de los terneros, desde la calificación de las canales hasta su desempeño en corrales en engorde, es una barrera para el progreso, por lo cual “si logramos compartir esos datos, todos podríamos avanzar significativamente”.