De acuerdo con el portal Beef Central, la industria ganadera de Estados Unidos está preocupada por el ingreso de fiebre aftosa a través de su frontera sur. El tema fue central en la conferencia de la Asociación Nacional de Ganaderos de Ganado de EE. UU. en Nueva Orleans que se realizó en el mes pasado.

Según el portal australiano, David Foote, elegido recientemente como presidente de Cattle Australia, asistió a la conferencia de la agremiación (NCBA por sus siglas en inglés), que tuvo lugar a principios de febrero en la ciudad de Nueva Orleans.

Las conversaciones parecen estar tomando un camino similar a la respuesta de la industria australiana ante el ingreso de fiebre aftosa a Indonesia el año pasado. Foote reveló que EE. UU. estaba al tanto de la situación en Australia y tenía sus propias preocupaciones.

«Hubo otros tres presentadores (con) el mapa de Australia e Indonesia. Por lo tanto, conocen muy bien nuestra situación, pero eso se debe principalmente a que EE. UU. teme que la fiebre aftosa llegue a sus rebaños desde México», explicó el dirigente australiano. 

«Posiblemente, todo el tema de la conferencia fue que ya no se trata de si va a entrar la enfermedad, sino de cuándo», reveló en un podcast. (Lea: Fiebre aftosa y dermatosis nodular contagiosa causan estragos en ganaderías en el mundo)

Foote añadió que si la enfermedad ingresaba a los estados, tenía el potencial de propagarse rápidamente: «No cuentan con los sistemas establecidos en términos de trazabilidad, registros para propiedades, para administrar si un animal ingresa».

Y advirtió: «(La enfermedad) se dispersará a través de sus estados, básicamente entrando a través de Texas. Y luego se dispersará y (la industria ganadera) realmente tendrá dificultades para hacer encierros. Mientras que nosotros tenemos un proceso mucho mejor definido».

El Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales (Aphis por sus siglas en inglés) de EE. UU. explica en su página web que «la fiebre aftosa es una preocupación mundial, ya que puede propagarse rápidamente y causar importantes pérdidas económicas. Si bien muchos países de todo el mundo están lidiando con la fiebre aftosa en sus poblaciones de ganado, Estados Unidos erradicó la enfermedad en 1929».

La entidad añadió que «trabaja arduamente para evitar que la fiebre aftosa vuelva a ingresar al país», pues provoca pérdidas de producción y tiene graves impactos en el comercio de ganado. «Es probable que una sola detección de fiebre aftosa detenga el comercio internacional por completo durante un período de tiempo».

NCBA plantea sus preocupaciones por la fiebre aftosa en Estados Unidos

Si bien otros miembros de la industria ganadera de EE. UU. que fueron contactados por Beef Central restaron importancia al riesgo de fiebre aftosa en el país y dijeron que confiaban en que México tenía la enfermedad bajo control, el presidente electo de la NCBA y ranchero de Dakota del Sur, Todd Wilkinson, manifestó aFox News que una afluencia masiva de inmigrantes ilegales había puesto al país en un mayor riesgo de fiebre aftosa.

«Nuestra frontera es tan porosa que si entra esa enfermedad, devastará la industria. Y, francamente, no sé cómo se ha mantenido fuera hasta este punto», dijo. (Lea: Colombia podría empezar a exportar carne a EE. UU. en dos años: Deyanira Barrero)

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos le dijo a Fox News Digital que hay un promedio de 6858 encuentros de migrantes en la frontera todos los días, y Wilkinson predijo que aquí es donde la fiebre aftosa podría ingresar a los EE. UU.

«Puede entrar, ciertamente, con animales. También puede venir en un producto cárnico. Así que hay varias formas en que entrará. Pero la forma más probable de que entre sea un poco de estiércol en la suela de la bota de alguien».

Si la fiebre aftosa entra a EE. UU., hay una pausa obligatoria de 72 horas para todo movimiento de ganado, afirmó Wilkinson, pero predijo que la pausa podría ser de hasta una semana.

«Solo piense en eso: no hay movimiento de ganado en ningún lugar del país, o que entre y salga del país, por hasta una semana... verá que la industria de la carne de res es diezmada», expresó con preocupación.

Alisa Ogden y Loren Patterson están al frente de la crisis fronteriza. Ambos ganaderos de Nuevo México compartieron los temores de Wilkinson de que el virus llegue a EE. UU. (Lea: Así se preparan criadores en Australia ante riesgo de aftosa)

«Creo que es cuestión de tiempo», indicó Patterson a Fox News Digital.

Más del 60 % de todo el ganado que ingresa a los EE. UU. cruza la frontera sur en Santa Teresa/San Jerónimo en Nuevo México, según New Mexico Partnership. Desde aquí, van a todas las regiones de EE. UU., por lo que la fiebre aftosa podría estar rápidamente «en todos los estados», agregó.

Wilkinson enfatizó la importancia de contar con procesos para rastrear los movimientos de la fiebre aftosa en caso de que ingrese a los EE. UU. como algo crítico para prevenir un desastre económico.

«Es por eso que estamos tan preocupados por implementar la trazabilidad, para que podamos rastrear esos problemas y podamos reducir el tamaño de la cuarentena muy rápidamente», remató.