Al cierre del primer semestre del año el valor de las exportaciones de productos lácteos de Argentina sumaron US$646,01 millones, una mejora del 36,9% frente al mismo periodo de 2021, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
De acuerdo con una nota del diario La Nación de dicho país, las exportaciones de productos lácteos viven un buen momento por la mejora de los precios internacionales y este resultado es el valor más alto desde 2014, cuando se obtuvieron US$697,08 millones.
Las ventas al exterior en valor vienen creciendo desde 2019. En el primer semestre de ese año fueron de US$296,85 millones; luego US$383,93 millones en el mismo periodo de 2020; US$471,22 millones en igual lapso de 2021 y, ahora US$646,01 millones en 2022.
De acuerdo al reporte de la Bolsa, el crecimiento se dio por “el incremento en los precios internacionales de la leche en polvo, que han marcado récord este año y por las mayores toneladas exportadas”. (Lea: Argentina aumentará significativamente su producción de leche en 2022)
Según la FAO, los precios subieron debido a“la fuerte demanda de importaciones, la persistente escasez de la oferta mundial y los bajos niveles de existencias”. A modo de ejemplo, en marzo pasado los precios de la leche en polvo se ubicaron en 4757 dólares la tonelada. Fue de US$3800 en la segunda semana de julio último y el valor “se mantendría en las proyecciones de los próximos meses”.
No obstante, la entidad advirtió que para el sector argentino, en su conjunto, “los costos locales de producción aumentaron a un ritmo fuerte este semestre, principalmente por la tendencia alcista de las commodities internacionales en los últimos meses”.
“En el plano internacional, los insumos, como los fertilizantes para las pasturas, venían en niveles altos y se terminaron de disparar tras la invasión de Rusia a Ucrania. Los menores embarques también impactaron en los precios y sumaron otro efecto negativo sobre los costos de producción. Además, los efectos de la sequía de principios de año condicionaron las reservas de maíz, haciendo encarecer aún más los gastos del productor”, señala el reporte de la Bolsa.
“Si comparamos las cantidades exportadas en los últimos tres años con los índices de los precios de cada complejo para el mismo período, vemos cómo la mayor producción de los sectores se condice con un aumento fuertemente alcista en los índices de los alimentos”, indicó la BCR. (Lea: Argentina: potencian agregado de valor a la leche)
En el primer semestre del presente año, según datos de FAO, el índice de los alimentos reflejó un aumento en el precio de todos los complejos, destacándose los aceites, los cuales tocaron máximos nunca antes vistos, en parte por los conflictos geopolíticos suscitados en la región del Mar Negro, como así también por el volátil mercado del petróleo y las reconfiguraciones de las demandas por biodiésel y la alimentación de ganado.
“Si observamos el índice de precios de los productos lácteos, éstos han mantenido una firme escalada desde junio de 2019 que se muestra menos alcista en el último bimestre de 2022 ya que existen preocupaciones en torno a los escenarios recesivos tanto en Estados Unidos como en Europa, lo que podría incidir negativamente en los precios de todos los alimentos”, concluyó la Bolsa.