Daniel Mayolo, médico veterinario de la provincia de Córdoba, ideó una planta industrial móvil para transformar diferentes líquidos en polvo, que patentó en 1993. A lo largo de 26 años, ha impulsado su invención como una forma de ayudar a los ganaderos a almacenar su producto.

De acuerdo con Mayolo, este sistema retira el agua que contiene la leche, dejando los elementos sólidos que constituyen este líquido. A diferencia de las grandes pulverizadoras, que lo hacen con grandes volúmenes, esta planta puede trabajar a partir de 50 litros/día.

“El polvo obtenido conserva todo el olor y sabor, las características organolépticas, porque la evaporación es lenta y se hace a bajas temperaturas, para bajos volúmenes de 50 a 5.000 litros/día”, indicó. (Lea: Productores lácteos de Antioquia reclaman una pulverizadora)

El experto contó que desarrolló la planta móvil para leche en polvo en los años 90 y registró la patente en Estados Unidos. A su juicio, la industria desarrolló grandes pulverizadoras, pero dejó atrás una tecnología que Mayolo reestructuró para ofrecerla a los propietarios de lecherías especializadas.

Con el fin de atender la demanda de los pequeños productores y empresas lácteas, el veterinario argentino partió del principio físico de evaporación y lo fragmentó en 3 etapas: evaporación, secado en soporte y recuperación de sólidos.

El desarrollo inicial siguió el método de secado por pulverización (spray drying), pero buscando reducir los costos operativos, implementó un colector solar y termo tanques solares. (Lea: ¿Cuándo llegará la pulverizadora que requiere Unilac?)

“Todo fue desarrollado en absoluta simplicidad, como para que lo atienda un empleado rural de limitado conocimiento. Puede tomar la energía calórica de diversos combustibles y es de mínima automatización, solo lleva 4 motores, aspiración y embalaje”, puntualizó.

El líquido se pasteuriza en el proceso de evaporación y se agregan emulsionantes hasta su total deshidratación. Al finalizar, se obtiene un polvo de mayor densidad, que al tacto se siente como una “arenilla elástica”.

Si un productor lo desea, puede secar una pequeña parte de su producción diaria para hacer un stock diario o mensual, o varios se pueden asociar para almacenar la leche, de manera que se puede conservar por varios meses sin perder la calidad.

La planta funciona sin necesidad de electricidad, con los paneles solares o con la toma de fuerza de un tractor. Sus componentes se lavan y se higienizan como el resto de equipos de la finca. (Lea: Los beneficios y las desventajas de suministrar calostros deshidratados)

La leche en polvo se puede vender como insumo para distintas industrias: fábricas de queso, nutrición de terneros, alimentos balanceados, industria de helado, panaderías, o también se podría exportar.