Este viernes 20 de enero se posesiona Donald Trump en la Presidencia de Estados Unidos, un mandatario con el que se espera haya importantes cambios, especialmente en materia económica. ¿Podrá Colombia aprovechar y empezar a exportar más productos? Más de 4 años han pasado desde que se firmó el Tratado de Libre Comercio, TLC, entre Colombia y Estados Unidos, tiempo que ha sido muy bien aprovechado por el país vecino y poco por los productores locales que siguen esperando que desde el Gobierno se gestionen los permisos necesarios. Se va Barack Obama y llega el magnate Donald Trump a la Presidencia de Norteamérica y ello, según los analistas, representará cambios sensibles en muchas materia, especialmente en la económica que es la que mejor domina. (Lea: TLC con EE.UU.: Colombia sigue sin exportar carne e inundada de leche por importaciones) Aunque ya ha venido anunciando que revisará varios de los acuerdos internacionales que tiene firmados su país, lo cierto es que no se espera que, al menos inicialmente, ello implique la de los que hay establecidos con países de este lado del globo. Lo cierto es que el TLC con Colombia se comenzó a negociar bajo el Gobierno de George W. Bush y se concretó en el Obama y ahora llega Trump sin que en el país se hayan registrado avances significativos que permitan pensar que será ahora cuando se puedan empezar a ver réditos para los productos locales. El que será el mandatario número 45 de los americanos ha manifestado en repetidas oportunidades que quiere fortalecer nuevamente a la industria de su país, generar nuevos empleos, brindar oportunidades y de allí el que fuera eslogan de su campaña: ‘América grande otra vez”. Tampoco es un secreto para nadie que el multimillonario reiteró cada vez que pudo que fueron precisamente los Tratados los grandes aceleradores del desempleo y la desindustrialización que vivió Estados Unidos en los últimos años. (Lea: Lo que debe hacer el agro nacional para exportar a Estados Unidos) Aunque en nuestro país hay posiciones encontradas, lo cierto es que el agro colombiano sigue en mora de poder obtener más y mejores beneficios y la llegada de Trump supone estar sujeto a ver lo que se empezará a imponer desde el gigante americano. La carne colombiana, el principal interés de los ganaderos, sigue estancada en cuestiones de admisibilidad y hay expertos que aseguran que un descarrilamiento aún mayor es posible pues las gestiones son demasiado lentas y no sería la nueva administración la más interesada en darles una celeridad que va en contravía de sus intereses y el mensaje con el que ganaron las elecciones. El alto volumen exportador hace que el riesgo persista para nuestro país, desde donde no resta sino esperar a que vayan transcurriendo los días y procurar mantener el nivel actual de productos enviados y hacer votos para que se logre lo mismo para todos esos que siguen esperando la entrada a un país que es un mercado potencial que todos quieren conquistar.