La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha confirmado, tras una investigación científica, que **el proceso de pasteurización de la leche elimina por completo el virus de la Influenza Aviar de Alta Patogenicidad H5N1.

** Este hallazgo garantiza la seguridad del producto final comercializado, ofreciendo tranquilidad tanto a los productores como a los consumidores. (Lea en CONtexto ganadero: ¡Atención! Investigación revela cómo se propaga la influenza aviar en vacas)

Un estudio único en su clase

La investigación, descrita como única en su tipo, fue específicamente diseñada para simular el tratamiento de la leche en una planta procesadora. El estudio replicó fielmente el tiempo y las temperaturas utilizadas en la industria láctea.

Para llevar a cabo esta investigación se recolectaron 275 muestras de leche cruda, de establos situados en cuatro estados donde la enfermedad ha tenido presencia en vacas. De estas muestras, 158 resultaron positivas para el virus de la Influenza Aviar H5N1.

Resultados del Proceso de Pasteurización

Las muestras fueron sometidas a un procesamiento de flujo continuo a 72°C durante 15 segundos, un procedimiento conocido como "pasteurización instantánea". Este tratamiento fue suficiente para eliminar los niveles del virus, incluso cuando estaba presente en grandes concentraciones. Los especialistas de la FDA añadieron una mayor cantidad del virus a algunas muestras de leche cruda intencionalmente, y aún así, el proceso de pasteurización resultó ser efectivo.

A pesar de la efectividad comprobada del proceso de pasteurización, la FDA aseguró que ningún hato bovino infectado ha estado suministrando leche cruda a los canales comerciales. Esto significa que no hay riesgo de consumir productos lácteos contaminados con el virus H5N1.

Hasta la fecha, se han reportado casos de esta cepa en unidades de producción en 12 entidades de Estados Unidos, afectando a 139 establecimientos. La confirmación de la FDA sobre la eficacia de la pasteurización proporciona una medida adicional de seguridad para la industria láctea y los consumidores, asegurando que los productos lácteos pasteurizados disponibles en el mercado son seguros para el consumo.

La FDA continuará monitoreando y asegurando la seguridad de los productos alimenticios para proteger la salud pública, y su compromiso con la excelencia y la seguridad en el procesamiento de alimentos.