El mithun (Bos frontalis), también conocido como "gayal" en algunas regiones, es un bovino de gran tamaño que habita en los bosques y montañas del noreste de India. Adaptado a altitudes de hasta 6.000 metros, este ganado prospera en temperaturas que oscilan entre 20°C y 30°C, en bosques y terrenos montañosos. Con su imponente apariencia, los mithuns presentan una estructura robusta y cuernos prominentes, adaptados a las condiciones agrestes de su entorno natural.
La importancia del mithun va más allá de su valor económico; es un símbolo cultural y espiritual para la tribu Adi. Según contó a la BBC Barun Taki, expresidente del colectivo de agricultores de mithun en Mirem, la existencia de todo lo que hay en el planeta está ligada al nacimiento del mithun. Durante el festival Solung, celebrado cada septiembre, la comunidad reza a Dadi Bote, el dios de los animales, para que aumente el número de mithuns y los proteja de enfermedades y accidentes.
Las amenazas al mithum
Esta especie ha sido clasificados como «vulnerable» por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La deforestación y el cambio climático han comenzado a amenazar seriamente el hábitat del mithun. Las actividades humanas, como la tala de bosques, han reducido las zonas de pastoreo adecuadas.
Girish Patil, director del Centro Nacional de Investigación sobre Mithun del Consejo Indio de Investigación Agrícola (ICAR-NRC), indicó a la cadena británica que los fenómenos meteorológicos extremos como sequías e inundaciones también contribuyen a la degradación y fragmentación del hábitat. (Lea en CONtexto ganadero: La raza bovina salvaje que es más rara que los osos panda)
Un estudio de 2011 predice que las temperaturas en algunas partes de Nagaland aumentarán al menos 1.9°C entre 2021 y 2050, lo que provocará una disminución en el número de mithuns debido a la falta de alimentos y al aumento de enfermedades como la fiebre aftosa.
En respuesta a estas amenazas, la comunidad Adi ha implementado una solución innovadora: cercas vivas. Estas cercas, construidas con alambre de púas y tocones de árboles de orquídeas, delimitan el área de pastoreo de los mithuns, evitando que se extravíen y protegiéndolos de depredadores como los perros salvajes. Según Yang Ering Moyong, la única mujer pastora de mithun en su aldea, estas cercas han reducido significativamente los conflictos con los agricultores y las pérdidas financieras derivadas de los daños a los cultivos.
Además, el ICAR-NRC ha colaborado con la comunidad para construir refugios nocturnos para los mithuns, utilizando láminas de bambú. Esto no solo protege al ganado de los depredadores, sino que también facilita su manejo y reduce el riesgo de enfermedades.
El futuro del ganado sagrado
Los mithuns desempeñan un papel crucial en el ecosistema del noreste de India. Son eficientes dispersores de semillas y recicladores de nutrientes, ya que consumen vegetación y depositan estiércol rico en nutrientes, enriqueciendo el suelo y promoviendo el crecimiento de las plantas. Un estudio realizado por el ICAR concluyó que las prácticas de silvopastoreo, que combinan árboles y arbustos con pasturas, ayudan a secuestrar dióxido de carbono (CO2) y mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero.
La cría de mithun también es menos intensiva en metano que la cría de ganado, lo que la convierte en una práctica más sostenible. Un estudio inédito sugiere que el rumen del mithun produce niveles relativamente bajos de metano, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático. (Lea en CONtexto ganadero: La raza bovina Speckle Park conquista nuevos mercados)
A pesar de los avances, la implementación de cercas vivas presenta desafíos. Establecer unidades protegidas puede ser costoso, y se necesita más financiación gubernamental para expandir esta práctica a otras regiones de India. Además, aunque las cercas han reducido los conflictos entre humanos y mithuns, los ataques de depredadores como los perros salvajes siguen siendo una preocupación.
Sin embargo, los beneficios económicos y ecológicos de la cría de mithun son significativos. Desde la instalación de cercas vivas, la población de mithun en algunas áreas ha aumentado, y los agricultores han reportado ganancias económicas sustanciales. Para Kewiribam Zeliang, un agricultor de Nagaland, la cría de mithun ha proporcionado los ingresos necesarios para la educación de sus hijos y ha mejorado su calidad de vida.