En días pasados, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) publicó su informe trimestral de proyecciones para la comercialización de carne de res, cerdo y pollo, así como las previsiones de granos como maíz y soya.
De acuerdo con el organismo, la producción mundial de carne de res para 2021 será un poco menor a 61,2 millones de toneladas, principalmente debido a disminuciones en China y Estados Unidos.
Las exportaciones mundiales de carne vacuna para el mismo año se calculan en 10,76 millones de toneladas, dado que la demanda de Asia sigue siendo sólida y la previsión de oferta de la mayoría de los principales exportadores no ha cambiado.
Entre otros resultados, se prevé que Brasil alcanzará una producción de 10,47 millones de t y una exportación de 2,67 millones de toneladas de la proteína, frente a las 10,1 millones y las 2,54 millones de 2020.
Por el contrario, el USDA proyecta que Argentina llegaría a exportar 770 000 t en 2021, menos que las 810 000 que calculó en octubre pasado. Lo mismo ocurriría con Australia, con una estimación de 1,3 millones de t, menos que las 1,4 millones del último informe.
En cuanto a Estados Unidos, el organismo prevé que exporte 1,4 millones de t, más de las 1,3 millones del año anterior. Esta cifra sería similar a sus importaciones, que se calculan también en 1,4 millones de toneladas para 2021, también menos a las 1,56 de 2020.
Respecto a China, se estima que podría elevar sus importaciones de carne de res para llegar a las 2,85 millones de t, 100 000 más que las 2,75 millones de t. (Lea: Producción mundial de carne vacuna crecerá 2 % en 2021: USDA)
Sin embargo, tanto el USDA como expertos de otros países manifiestan que China superó el impacto de la peste porcina africana (PPA) en 2020, de manera que para el 2021 podrían bajar las importaciones, al menos de carne de cerdo.
La industria cárnica española advirtió sobre el riesgo latente de mantener a China como el principal destino de sus exportaciones de carne de cerdo, toda vez que dicho país está en vías de recuperarse de la PPA, por lo cual buscan ganar presencia en países como Japón y Corea del Sur.
Producción de maíz y soya
Los suministros de soja y maíz de Estados Unidos en septiembre de este año serán menores a lo previsto anteriormente debido a una baja en la estimación de la cosecha del otoño boreal pasado. (Lea: Gobierno de EE. UU. supervisará procesos de edición genética en ganado)
El USDA estimó que la producción mundial de semillas oleaginosas para el periodo 2020/2021 se pronostica en 594 millones de toneladas, 1 millón de toneladas menos que diciembre. La producción de soya disminuyó 1 millón de t con una producción reducida en EE. UU.
Una caída de 2 millones de t en Argentina y una menor producción en Uruguay fueron compensadas con una ganancia similar en la cosecha de soya de China. (Lea: Funcionario del USDA destaca la alta calidad proteica de la carne bovina)
El USDA también recortó sus previsiones para las cosechas de la actual temporada en Brasil y Argentina, exportadores clave en el mundo, lo que añadió presión sobre el balance global en momentos en que los gobiernos buscan asegurar los suministros de alimentos, que se han ido ajustando por las restricciones ante la pandemia del COVID-19.
La producción de soya en el principal productor mundial, Brasil, alcanzaría 133 millones de toneladas, sin cambios respecto de la previsión anterior. La producción de maíz en la nación sudamericana llegaría a 109 millones de toneladas.
En Argentina, donde la industria del agro ha sufrido por una sequía que afectó el desarrollo de los cultivos, USDA pronosticó una cosecha de 48 millones de t de soya y de 47,5 millones de t de maíz en 2020/21.
En el caso del maíz norteamericano, el USDA realizó un recorte en la producción, pero aun mayor que el de la soya. La estimación se ubicó en 360,2 millones de t, 8,3 millones menos que las previstas en diciembre y 7,4 millones inferior de lo estimado por los analistas.
Cabe recordar que Colombia importó más de 3,1 millones de toneladas de maíz amarillo y más de 200 000 de maíz blanco, así como cerca de 42 700 toneladas de aceite crudo de soya en 2020, y una escasez de estos productos podría elevar los costos de importación de estos insumos que se emplean para alimentación animal, entre otras cosas.