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En los últimas 40 años EEUU perdió la mitad de sus ganaderos

Foto: agrodelsur.com

El número de ganaderos en Estados Unidos se ha reducido de manera importante los últimos años, al igual que el inventario de animales.

internacional

Estados Unidos sufre una reducción importante del número de ganaderos

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

Por factores como la migración y el relevo generacional, el número de ganaderos en Estados Unidos se ha reducido, al igual que el hato, por lo que se abren oportunidades para países exportadores de carne.

Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), en los últimas 40 años dicho país perdió la mitad de sus ganaderos, esto significa que durante dicho período se registraron 665 mil productores menos.

Esto representa una pérdida anual de 15.000 productores, proceso que en los últimos 5 años se acelera a 21.000 productores ganaderos menos cada año, de acuerdo con una nota publicada por rurales.elpais.com.uy

La migración rural, el envejecimiento de los productores y la falta de recambio generacional, podrían explicar parte de la drástica y prolongada reducción de empresas dedicadas a la cría vacuna, un rubro tradicionalmente desarrollado por empresas familiares de menor escala.

Así mismo, dice el informe. el stock de vacas ha disminuido a los niveles más bajos en 73 años. Si bien las causas son variadas y los ciclos de liquidación pueden verse acentuados por los costos de producción, sequías prolongadas o competencia con la agricultura, el proceso de contracción del stock vacuno casi ininterrumpido durante las últimas décadas pone de manifiesto la existencia de problemas estructurales que trascienden el deterioro de la rentabilidad del sector ganadero y en particular del sector criador. (Lea en CONtexto ganadero: Los desafíos que representa la caída del inventario de ganado de Estados Unidos)

Este proceso de reducción del inventario bovino comienza a partir de los años 70, época de explosión del engorde a corral en EEUU. Allí parece comenzar un largo proceso de transformación de la ganadería americana, caracterizado por un notable proceso de concentración de la tierra, cambio en el perfil de las empresas y desarrollo de sistemas estabulados, fuertemente dependientes de la suplementación con granos y reservas de forraje.

Entre tanto, la demanda mundial por productos cárnicos continúa con firmeza, sin embargo, parecen haberse diluido las señales que podrían promover un proceso de recomposición del stock. “La estructura industrial concentrada que captura gran parte del precio minorista de la carne y no lo traslada totalmente al precio de la hacienda y una activa importación de carne más barata, son crecientemente criticadas por los productores, quienes, carentes de estímulos para reactivar la producción observan como EEUU se posiciona como un neto importador de carne”, indica la nota.

En el corto plazo la reducida oferta de parte de EEUU podría mantener elevados los precios internacionales de la carne por algunos años. Sin embargo, advierte el medio, “esta situación podría ser capitalizada por políticas proteccionistas desmedidas como las que propone Donald Trump, elevando las tarifas a las importaciones en búsqueda de promover artificialmente la producción nacional”.


Caso uruguayo


En Uruguay, el rubro ganadero ha cedido una gran cantidad de superficie a la forestación y agricultura, sin embargo, el stock ganadero se ha mantenido estable y la producción total de carne se ha incrementado. Ello ha sido consecuencia de un ejemplar, pero muy necesario proceso de intensificación de la ganadería, señala el medio uruguayo. (Lea en CONtexto ganadero: 3 años de sequía llevarían el inventario de ganado de EE. UU. a un mínimo que no se veía hace 72 años)

Señala que, si bien la concentración de la tierra en Uruguay viene en aumento y la falta de recambio generacional es un problema creciente, ello aún no ha repercutido en procesos de reducción del stock vacuno y cierre masivo de empresas como experimentó más marcadamente el sector lácteo que actualmente atenta contra la supervivencia de algunas cuencas lecheras del país.

Igualmente indica que a pesar de que existen algunas amenazas latentes, también hay particularidades del sector ganadero uruguayo que probablemente justifiquen la estabilidad que ha mostrado esta ganadería respecto a la americana.

Por ejemplo, el clima en Uruguay no presenta los extremos que padecen los ganaderos de EEUU, incluyendo duros inviernos con nieve, donde la producción de pasto es nula o sequías prolongadas como las que se han registrado en las zonas criadoras en los últimos años. Otra gran diferencia es su vocación exportadora, en especial la exportación en pie, gran responsable de la buena salud que goza actualmente el sector.