El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) publicó la versión final de la legislación que regirá el etiquetado llamado “Producto de EE. UU.”, el cual podrá ser utilizado de forma opcional por mercancías cárnicas y huevos solo si derivan de animales nacidos, criados, engordados y sacrificados en ese país, y será afectivo a partir del 1 de enero de 2026.
A través de su sitio web, el USDA indicó que esta regulación tiene el objetivo de prohibir el “rotulado engañoso” y propiciar que los consumidores cuenten con información veraz sobre los alimentos que llevan a sus hogares.
La medida causó polémica, en particular entre los exportadores de México y Canadá, que son los principales proveedores de estos productos a dicho mercado. Hasta la novena semana del presente año, los envíos mexicanos representaron 14 % de las importaciones totales de res y cerdo, mientras que los canadienses participaron con 23 %. El año pasado el valor de las exportaciones mexicanas a EE. UU. de ganado bovino (en pie), carne de res y sus derivados, representó un valor de 3.000 millones de dólares.
Según Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas de México, en una nota del portal porcicultura.com, en el caso de los productos bovinos implica un seguimiento preciso a las crías, el pasto que consumen, además de los medios de empaquetado y distribución que atraviese la mercancía final antes de llegar al consumidor”.
Recordó que luego de su publicación, la nueva normativa será sometida a un periodo de revisión de 60 días, en donde las partes interesadas podrán hacer comentarios al respecto, con base en los cuales podría experimentar modificaciones. (Lea en CONtexto ganadero: En Estados Unidos buscan introducir etiquetado de país de origen para la carne de res)
Será en ese lapso en el que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural “deberá participar en las conversaciones con la finalidad de evitar que se vuelva una medida discriminatoria para el comercio internacional de proteína animal y bovinos en Norteamérica”.
Señaló que tanto México como Canadá cuentan con las herramientas diplomáticas para “inconformarse” a través de los mecanismos no solo del T-MEC, sino también ante la Organización Mundial de Comercio (OMC), pues representa una barrera discriminatoria para los intercambios de mercancías pecuarias.
A través de un comunicado, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México indicó que el etiquetado Producto de EE. UU. “potencialmente incumple con las regulaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que ya en otras ocasiones ha sancionado los intentos del país norteamericano para implementar un etiquetado de país de origen”.
Rechazo de Canadá
El gobierno de Canadá, también rechazó la medida. Según el portal ganaderia.com, los Ministerios de Agricultura y de Promoción a la Exportación expresaron su preocupación por las perturbaciones comerciales en el suministro de carne y ganado que la nueva medida pudiera representar. (Lea en CONtexto ganadero: Cada vez más estadounidenses prefieren carne de ganado alimentado con pasto)
“Estamos decepcionados de que la norma final no parezca tener en cuenta las preocupaciones que hemos planteado continuamente respecto a nuestra relación comercial única e importante”, indicó el gobierno canadiense.
Adelantaron que abordarán esta situación durante la reunión trilateral con las autoridades de agricultura de México y Estados Unidos, que se llevará a cabo a finales de este mes en el estado de Colorado.
Así mismo, expresaron los ministerios que "los sectores cárnico y ganadero de Canadá y Estados Unidos colaboran estrechamente, apoyando la seguridad alimentaria y los sistemas alimentarios locales y regionales. Nuestra indispensable relación permite a los productores, transformadores y consumidores de ambos lados de la frontera beneficiarse de mercados eficientes, estables y competitivos, al tiempo que garantiza un suministro fiable de productos de alta calidad".
Concluyen indicando que "estamos revisando detenidamente la norma final y vigilaremos de cerca sus repercusiones y su aplicación, incluso a la luz de las obligaciones comerciales internacionales de EE.UU., para garantizar que nuestro sector cárnico pueda seguir disfrutando de un acceso previsible y sin trabas al mercado estadounidense".
*
*