Desde principios de agosto, un incremento alarmante en los casos de fiebre hemorrágica ha mantenido en vilo a los ganaderos en toda España. Esta enfermedad, que afecta particularmente al ganado vacuno y rumiantes, se ha esparcido como un incendio forestal a lo largo de la Península Ibérica. Aunque no se ha reportado en Galicia, País Vasco, Navarra, La Rioja y Cataluña, las demás comunidades de España han registrado casos preocupantes. (Lea en CONtexto ganadero: Qué es la septicemia hemorrágica y cómo afecta a los bovinos )

¿Como se transmite la fiebre hemorrágica?

La fiebre hemorrágica es una infección vírica no contagiosa que se incuba después de la picadura de un mosquito. Es importante destacar que no se transmite a los seres humanos ni afecta a los productos derivados de los animales, como la carne y la leche. A pesar de su baja amenaza para la salud pública, esta enfermedad representa un grave desafío para la ganadería.

El Dr. Juan José Badiola, miembro destacado del Centro de Enfermedades Transmisibles Emergentes de la UNIZAR, explicó al medio internacional, lasexta.com, que la fiebre hemorrágica provoca un cuadro hemorrágico en diversas partes del cuerpo, pudiendo afectar al aparato digestivo y al respiratorio de los animales afectados. Afecta especialmente a ciervos y otros animales rumiantes, como las vacas. (Lea en CONtexto ganadero: 6 enfermedades más comunes en los bovinos)

Lo que hace que esta enfermedad sea especialmente preocupante es su forma de transmisión. "No se transmite de forma directa entre un animal infectado y otro sano, sino que se hace a través de un vector: un mosquito", enfatiza el Dr. Badiola. Esta característica dificulta enormemente su contención y control.

En algunas regiones de España, la fiebre hemorrágica ha avanzado de manera alarmante. En Zamora, por ejemplo, ya se han identificado más de 1.500 animales afectados, y en Cantabria, los casos se triplicaron en apenas 24 horas. Esto subraya la urgente necesidad de tomar medidas efectivas para contener la propagación de la enfermedad.

Una de las medidas clave para abordar la situación es la desinfección y desinsectación diaria de los animales. Además, los ganaderos deben estar atentos a los signos y síntomas de la enfermedad, que incluyen fiebre, hemorragias y dificultad respiratoria. La detección temprana es fundamental para limitar la propagación de la fiebre hemorrágica.

El Dr. Badiola insiste en que es esencial que el público comprenda que esta enfermedad no representa una amenaza para los seres humanos. No se ha documentado ningún caso de transmisión de fiebre hemorrágica de los animales a las personas, ni se ha demostrado que afecte a los productos derivados de animales como carne y leche. Sin embargo, la salud del ganado y la economía de los ganaderos están en juego, y las autoridades deben tomar medidas serias para combatir esta amenaza en rápida expansión.

Aunque actualmente no existen vacunas autorizadas en Europa para prevenir la fiebre hemorrágica, los expertos en salud animal y las autoridades competentes están trabajando arduamente para controlar y mitigar esta enfermedad. La cooperación entre ganaderos, veterinarios y organismos gubernamentales será crucial en la lucha contra esta epidemia que amenaza a la industria ganadera.

En Colombia no hay reportes oficiales de esta enfermedad. El ICA mencionó en 2012 que se trataba de una enfermedad que no se había presentado en el país, y desde entonces no se cuenta con un registro de que se esta enfermedad se haya presentado. (Lea en CONtexto ganadero: 14 enfermedades sin control oficial atacan al ganado en Colombia )