Más de 38 mil cerdos fueron abatidos en China (primer productor del mundo), que enfrenta una epidemia de peste porcina africana de dimensiones inéditas en este país, informaron este domingo medios estatales chinos. Detectaron varios focos de peste porcina en cinco provincias chinas, según la agencia de prensa estatal Xinhua, que cita estadísticas del ministerio de Agricultura. El gobierno local implementó un plan de contingencia, que incluía áreas de confinamiento y la destrucción de los cadáveres y productos de origen animal. La peste porcina africana es una enfermedad hemorrágica altamente contagiosa que afecta a los cerdos domésticos, jabalís verrugosos, jabalís europeos y jabalís americanos. Todos los grupos de edad son igualmente sensibles. Se transmite por contacto directo entre cerdos, o animales salvajes como el jabalí. Es 100% mortal en los animales infectados. Con formas del virus de alta virulencia, la peste porcina africana se caracteriza por fiebre alta, pérdida de apetito, hemorragias de la piel y órganos internos, y muerte entre 2 y 10 días después en promedio. Está presente en África, Rusia y varios países de Europa del Este, y es muy difícil de controlar dado que no existe aún una vacuna efectiva. Sin embargo, no representa ningún peligro para la salud humana. Las tasas de mortalidad pueden alcanzar el 100%. El organismo causante es un virus ADN de la familia Asfarviridae. La peste porcina africana es una enfermedad inscrita en el Código Sanitario para los Animales Terrestres de la Organización mundial de Sanidad Animal (OIE) y es de declaración obligatoria a la OIE (Código Sanitario para los Animales Terrestres). China produce la mitad de la población de cerdos del mundo, y es el mayor consumidor per cápita de su carne. Medidas de prevención y control No hay vacuna ni tratamiento documentados para la peste porcina africana. (Lea: Peste porcina africana) La prevención en los países libres de la enfermedad depende de la adopción de políticas restrictivas de importación, que impidan la introducción en las zonas indemnes de cerdos vivos o productos porcinos infectados, lo que incluye además la eliminación adecuada de los restos de comida de los aviones, buques o vehículos procedentes de países infectados. En las zonas endémicas, es difícil eliminar el reservorio natural en los jabalís verrugosos; no obstante, el control del vector, la garrapata blanda, es importante para la prevención de la enfermedad. También es importante asegurarse de que no se utilice carne de jabalís verrugosos o de animales infectados en los alimentos de los cerdos sensibles. Todos los programas de erradicación exitosos han incluido un diagnóstico rápido, el sacrificio y eliminación de todos los animales de las explotaciones infectadas, una limpieza y desinfección completas, control de insectos y garrapatas, el control del movimiento y la vigilancia.