Por el uso de estradiol en el proceso de IATF, la Unión Europea suspenderá la importación de carne proveniente de hembras de Brasil en 30 días y regirá durante un año hasta que se monte un sistema que permita certificar que los futuros envíos no provengan de animales que hayan recibido esta hormona.

A través de la circular conjunta nº 24/2024, el Ministerio de Agricultura de Brasil ha hecho una modificación a las normas para la exportación de carne de vacuno hacia la Unión Europea señalando que dentro de 30 días sólo se podrá exportar carne de vacuno a la UE y a Reino Unido procedente de machos. Serán los únicos aptos hasta que se adopte un protocolo privado con el que se garantice que las hembras no hayan sido tratadas con ésteres de estradiol con fines reproductivos o zootécnicos.

El protocolo deberá implementarse en un plazo de 12 meses, con fases de adaptación del sistema, acreditación y capacitación de certificadores, además de certificación de establecimientos bajo nuevas reglas, según indicó el portal eurocarne.com (Lea en CONtexto ganadero: IATF: más que una herramienta, una práctica que debe ser frecuente en fincas)

El período de transición puede acortarse o ampliarse según el cronograma. Esta acción da cumplimiento a la recomendación N° 2 del informe DG(Sante) 2024-8087, emitido por la Unión Europea, sobre control de residuos y contaminantes.

Los establecimientos registrados en el Servicio Federal de Inspección (SIF) de Brasil deberán ser informados sobre la nueva determinación, que entrará en vigor 30 días después de la publicación de la carta, realizada el 6 de septiembre por el Departamento de Productos Animales del Ministerio de Agricultura.

El cronograma contempla: 0-2 meses (adaptación y mejora del sistema); 2-4 meses (acreditación y formación de certificadores); 4-8 meses (ciclo de certificación) y 8-12 meses (formación de lotes de animales elegibles en propiedades certificadas bajo el nuevo protocolo).

Efectos

La novedad se conoció justamente mientras se desarrollaba el IV Foro Ganadero Brasil y provocó una gran frustración e indignación entre los numerosos asistentes, según un nota publicada en el portal valorcarne.com.ar.

Se considera que las razones de la medida no están basadas debidamente en ciencia, que la cantidad de estradiol que reciben las vacas para la inseminación artificial es muy pequeña, que se absorbe en pocos días y que no quedan residuos de la hormona en la carne. (Lea en CONtexto ganadero: Entendiendo el ciclo estral para una gestión reproductiva exitosa en bovinos)

De acuerdo con blasinayasociados.com, Uruguay está sujeto a esta exigencia desde 2021, con suspensiones temporales que se han ido renovando mientras se desarrolla una discusión técnica con la Unión Europea que desde 1996 exige a terceros países exportadores de carne ovina y bovina la prohibición de suministro sales de Estradiol y sus derivados.

Según el profesor Pietro Baruselli, de la Universidad de San Pablo, entrevistado por el portal DBO, la medida no tiene base científica, ya que, durante el proceso las hembras reciben sólo dosis fisiológicas de estradiol. “En Brasil no utilizamos esta hormona con fines zootécnicos, sólo con fines reproductivos. Aplicamos la cantidad que produciría la vaca si estuviera en celo. Es una dosis muy pequeña, se metaboliza en uno o dos días y no deja residuos”, explicó el especialista.

En un primer momento, la medida recién anunciada no tendrá impacto en las exportaciones a la Unión Europea, porque la participación de vaquillonas en la faena disminuye en la segunda mitad del año, pero la restricción podría suponer un problema para los corrales que tienen contratos firmados con los frigoríficos, principalmente para atender la Cuota Hilton, indicó el portal.

La percepción en el sector es que ha llegado el momento de que Brasil se imponga, asumiendo nuevas responsabilidades sólo con una remuneración adecuada. Hoy, la UE tiene muy poco peso en las exportaciones brasileñas, lo que permitiría adoptar esta postura.