Delegaciones de cerca de 200 países participantes en la Conferencia de Naciones Unidassobre Biodiversidad (COP15), celebrada en Canadá, llegaron a un acuerdo en el que se comprometen a proteger, al menos, un 30 % de la superficie del planeta para preservar la biodiversidad en 2030.
Actualmente, 17 % de la tierra y 10 % de las áreas marinas están protegidas. El acuerdo busca revertir décadas de destrucción ambiental que amenaza las especies y los ecosistemas del mundo.
El presidente de la COP15, el ministro chino de Medio Ambiente, Huang Runqiu, declaró aprobado el acuerdo en sesión plenaria luego de recibir el respaldo de casi todos los participantes con la única oposición de República Democrática del Congo.
Para financiar la restauración y protección de la biodiversidad, se movilizarán a 2030, vía acciones nacionales e internacionales, al menos, 200.000 millones de dólares al año, procedentes tanto de fuentes públicas como privadas.
En paralelo, asumen que los países más ricos proporcionarán al menos 20.000 millones al año (objetivo a 2025) y 30.000 millones al año (objetivo a 2030) a los países en vías de desarrollo para la preservación de su naturaleza. (Lea: Colombia busca financiación internacional para proteger la biodiversidad)
Además, trabajarán para suprimir progresivamente o reformar subvenciones que perjudican a la biodiversidad en, al menos, 500.000 millones de dólares al año, al tiempo que aumentarán los incentivos para la conservación y el uso sostenible de la misma.
Las partes también se comprometen a reducir a la mitad el exceso de nutrientes**** y el riesgo global que suponen los pesticidas y los productos químicos altamente peligrosos a 2030.
Además, garantizarán que las zonas dedicadas a la agricultura, la acuicultura, la pesca y la silvicultura se gestionen de forma sostenible, con un incremento sustancial del uso de prácticas respetuosas con la biodiversidad.
También se definió el compromiso de actuar en tierra y mar para que la pérdida de zonas de gran importancia para la biodiversidad, incluidos los ecosistemas de alta integridad ecológica, se aproxime a cero para 2030, respetando, al mismo tiempo, los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales.
Prevenir la llegada de especies exóticas invasorase impedir su establecimiento en las distintas zonas geográficas, es otro de los puntos del acuerdo, que recoge también reducir a la mitad el desperdicio alimentario y rebajar significativamente el consumo excesivo y la generación de residuos. (Lea: Prácticas sencillas de sobre biodiversidad y ganadería en Colombia)
El texto incluye exigir a las grandes empresas e instituciones financieras que controlen, evalúen y divulguen sus riesgos, dependencias e impactos sobre la biodiversidad.
Entre las metas para 2050, figura detener la extinción inducida por el hombre de las especies amenazadas conocidas actualmente y reducir diez veces la tasa de extinción y el riesgo de extinción de todas las especies.
Así mismo, repartir de forma justa y equitativa los beneficios monetarios y no monetarios derivados del uso de los recursos con los pueblos indígenas y la comunidades locales, y, en paralelo, usar sus conocimientos para contribuir a la conservación y uso sostenible de la biodiversidad, es otra de las metas a largo plazo.
Para aplicar plenamente el Marco Mundial sobre Biodiversidad de Kunming-Montreal (acuerdo COP15) se trabajará para lograr recursos financieros suficientes que permitan lograr lo pactado, así como para cerrar progresivamente el déficit de financiación de la biodiversidad de 700.000 millones de dólares al año.
Papel de Colombia: mecanismo de aceleración
Colombia, por medio de la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, presentó el mecanismo de aceleración que contribuirá a la consecución de nuevos objetivos, metas y acciones globales de 17 países con el fin de hacerle frente a la pérdida de biodiversidad. (Lea: La agricultura y la ganadería ecológica mejoran la biodiversidad)
“Este acelerador construido por Colombia permite que, rápidamente, los países miembros de esta Alianza y que tienen una ambición alta de protección de la biodiversidad y cambio climático, puedan formular programas ambiciosos y puedan encontrar los recursos para implementarlos”, afirmó la funcionaria.
También hizo un llamado a los países para iniciar reformas para que sus objetivos y medios estén alineados con el contexto actual de la triple crisis (biodiversidad, cambio climático y contaminación), permitiendo mecanismos de financiamiento que eviten exacerbar los niveles de endeudamiento y pérdida de soberanía de los países en desarrollo.
“Para hacer esta Alianza posible, Alemania se unió aportando 29 millones de dólares y Noruega con dos millones de dólares; por lo tanto, ya podemos tener tres años de implementación asegurada. Arranca a estructurarse el programa y esperamos que los países, cuando salgan de esta cumbre, envíen sus necesidades al acelerador”, dijo la ministra.
Así las cosas, el trabajo se centrará en identificar las necesidades y vulnerabilidades de los países en desarrollo en la pérdida de biodiversidad y el Mecanismo de Aceleración brindará apoyo a sus necesidades con los recursos y la ayuda de los donantes como el banco multilateral, el sector privado y otros actores con potencial para invertir en estas prioridades nacionales.