Debido a la falta de comida y de agua que se presentan en algunas regiones de ese país la ganadería de leche pierde un 20% de rentabilidad
El precio del litro de leche apenas paga el gasto que el ganadero invierte en sus animales, teniendo en cuenta que se está encareciendo la alimentación, lo cual se ve reflejado en los costos de producción. Todo esto, es producto de la falta de precipitaciones que se están presentando en España. (Lea: En España, cae la producción de queso de leche de vaca y repunta la de nata)
El largo periodo de sequía que viene atravesando la provincia ha generado en Córdoba y especialmente en el Valle de Los Pedroches, una caída de la rentabilidad de las explotaciones de vacuna de leche alrededor del 20%, según han señalado algunos expertos como Juan Francisco Sánchez, médico veterinario y presidente de Asociación Frisona de Dos Torres, Afrido.
El motivo de la caída de la rentabilidad radica en el precio que los ganaderos reciben por el litro de leche, que ronda los 33 céntimos, lo que supone un margen demasiado insuficiente para la subsistencia de los productores.
Según los últimos datos de la Consejería de Agricultura, el costo de producción por un litro de leche se sitúa en torno a los 32 céntimos de media, aunque ese dato depende de las dimensiones de la explotación y de la producción media por animal.
Ese margen hace insostenible a las pequeñas explotaciones, porque su costo de producción es más elevado. Sin embargo, eso ha sido más notorio en el último año, pues la consecuencia de la sequía ha sido que los ganaderos tengan que dedicar sus mayores gastos a las materias primas (suplementos), pues es la única forma para alimentar a sus ganados bovinos. (Lea: España urge una transición hacia modelos agrícolas y ganaderos más sostenibles)
Es decir, el agua ha sido un problema grave ya que los ganaderos han tenido que hacer instalaciones de depósitos o traer agua de otras partes para sus animales. Además, la carencia de pasto en el campo, ha generado un incremento del precio de este para el ganado estabulado.
Uno de los alicientes de esta situación es que muchas explotaciones ganaderas se están salvando gracias a los ingresos que reciben por otros conceptos que no son la leche, como lo es la venta de carne y el cobro de la ayuda directa que han recibido.
Estas circunstancia están permitiendo que se sigan cerrando explotaciones, sobretodo pequeñas, porque ante la falta de expectativas económicas se una la falta de relevo generacional que dé continuidad a la actividad. (Lea: Ceba intensiva de España es exitosa debido a su organización)
Fuente: Diario Córdoba