El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) anunció una intensificación en las pruebas de carne bovina que ingresan al suministro de alimentos, con el fin de descartar posibles infecciones de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad H5N1. Esta decisión responde a los continuos casos del virus detectados en bovinos lecheros en diversas partes del país, y tiene como objetivo garantizar la seguridad alimentaria y proteger la salud pública. (Lea en CONtexto Ganadero: ¡Atención! Investigación revela cómo se propaga la influenza aviar en vacas )
Antecedentes de la Influenza Aviar H5N1 en bovinos
Tradicionalmente, la Influenza Aviar de Alta Patogenicidad H5N1 ha sido un virus asociado principalmente con aves de corral, generando preocupación tanto por su alta tasa de mortalidad en aves como por su potencial zoonótico. Sin embargo, la reciente aparición de casos en bovinos lecheros ha encendido las alarmas en el sector agrícola y de salud pública. Aunque es inusual que los bovinos contraigan este virus, la situación actual destaca la importancia de la vigilancia y el monitoreo constante para prevenir una posible crisis sanitaria.
Desde marzo, aproximadamente 200 hatos en 13 estados de EE. UU. han reportado infecciones por H5N1, lo que ha llevado a una respuesta coordinada entre las agencias de salud de ese país y el USDA para controlar la propagación del virus y mitigar sus efectos en la cadena alimentaria.
Acciones del USDA para aumentar la seguridad alimentaria
El USDA, en colaboración con el Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales (APHIS), decidió implementar medidas adicionales para asegurar que la carne bovina que llega al mercado esté libre de la Influenza Aviar H5N1. A partir de mediados del próximo mes, se realizarán pruebas intensivas en carne de res, con un enfoque especial en la carne proveniente de bovinos lecheros, que suelen ser destinados a la producción de carne cuando ya no son productivos para la leche.
En mayo, los especialistas del USDA ya habían examinado 109 muestras de carne de res provenientes del mercado interno, todas las cuales resultaron negativas para el virus H5N1. Estos resultados brindan una medida de tranquilidad sobre la seguridad del consumo de carne bovina en el país, pero la expansión de las pruebas busca garantizar que la situación se mantenga bajo control.
Implementación de nuevas medidas
Las nuevas pruebas se llevarán a cabo durante el resto de 2024, lo que refleja el compromiso del USDA con la protección de los consumidores y la integridad del suministro alimentario. Además de las pruebas en carne bovina, las autoridades han hecho un llamado a ganaderos y trabajadores de establos para que mantengan estrictas medidas de vigilancia. Esto incluye monitoreos regulares y exámenes para detectar síntomas de Influenza Aviar en sus animales, con el fin de prevenir brotes y minimizar el riesgo de transmisión del virus.
Las autoridades del USDA y de la Secretaría de Seguridad Alimentaria han expresado su confianza en los sistemas de monitoreo y control que se han implementado en las granjas de EE. UU. Estas prácticas han demostrado ser efectivas para la detección temprana de enfermedades y para la prevención de su propagación. Sin embargo, la expansión de las pruebas a nivel nacional subraya la seriedad con la que se está abordando el riesgo potencial que representa la Influenza Aviar en bovinos.