Argentina se ha caracterizado por ser un consumidor de carne innato, que es insignia en los asados y el manejo de la proteína roja. El último año esta tuvo un cambio significativo en la dieta de los habitantes de este país. Conozca sus razones.
Durante varios años, Argentina ha ocupado la posición como uno de los países que más consume carne en el mundo, producto de esto es que se caracteriza por los populares ‘asados argentinos’ que tienen gran renombre. Sin embargo, en el interior de país las cosas han cambiado y la dieta ha tomado un rumbo distinto, bajando los niveles de ingesta de proteína roja. (Lea: Argentina retoma “protagonismo” en el mercado mundial de la carne)
De acuerdo a un reportaje mostrado por CCNN, el consumo de carne en 2019 registró una caída que rondó el 10% con respecto al año anterior.
Al respecto de esto, Miguel Schiariti, presidente de la industria de la carne, CICCRA manifiesta “esto tiene una sola explicación y es el poder adquisitivo del salario”. Pues, según las estadísticas del Ministerio de Economía, en octubre de 2019 el salario promedio mensual de una persona en Argentina rondaba los USD$ 1.095 al cambio vigente. En la actualidad, un kilo de asado varía entre los USD$ 5 y 7.
Esta es según los medios argentinos, la principal razón del bajo consumo de carne.Sin embargo, algunos expertos explican esta caída con otros factores basados en los nuevos mercados y los gustos y dietas.
Una de estas otras miradas, hace referencia a una nueva alternativa que no está alejada de la realidad y es que el claro para el mundo que el mercado está cambiando y esto procede que las exportaciones impactan sobre la canasta alimenticia del este país.
En palabras de Schiariti, “hoy el mercado de China es tendencia mundial, principalmente porque ha tenido un inconveniente sanitario por la explosión de la peste porcina africana; esto generó que aplicaran el rifle sanitario a 200 millones de cabeza, un número que ha generado un aumento de la demanda internacional de más del 60%”. (Lea: Argentina exportó USD 2.000 millones de carne bovina en los primeros 9 meses de 2019)
Como consecuencia de esto, el porcentaje que cayó de carne vacuna fue de 9.5 %, pues según afirma este experto, de 56 kilos y hoy están en 51,3.
Un contraste significativo es que hace 30 años el argentino promedio consumía alrededor de 85 – 90 kilos de carne vacuna por habitante y por año y su ingesta de otras proteínas era de 12 kilos de pollo y 4 de cerdo. En la actualidad estos mismos habitantes se alimentan con los 51 – 55 kg de carne, 46 kg de pollo y 17 kg de cerdo, teniendo estos últimos, un aumento relevante a lo largo de la historia.
Por otro lado, otra de las posibles causas de esta caída es el cambio en el estilo de alimentación de los argentinos, pues un gran porcentaje está la incorporación de la vida sana, lo que hace que se consuman derivados vegetales.
Finalmente, es claro que varios son los factores que juegan en contra de la proteína roja, que a pesar de los cambios, sigue siendo el plato preferido e insignia de los argentinos. (Lea: Comienza una nueva etapa en la comercialización de carne argentina)