Un reporte de la agencia Reuters contó la historia de Loewith, un granjero ubicado en Lynden, Ontario (Canadá), que en junio comenzó a inseminar artificialmente 107 vacas y novillas con el primer semen de toro comercializado con un rasgo genético de bajas emisiones en metano.
«La reproducción selectiva para reducir las emisiones, siempre que no sacrifiquemos otros rasgos, parece una victoria fácil», aseguró Loewith. (Lea en CONtexto ganadero: Así se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero del ganado)
La llegada de genética disponible comercialmente para producir ganado lechero que emita menos metano podría ayudar a reducir una de las mayores fuentes del potente gas de efecto invernadero, dicen científicos y expertos de la industria ganadera.
Los eructos son la principal fuente de emisiones de metano del ganado. Semex, la empresa de genética que vendió el semen, señaló que la adopción de la característica de bajo contenido de metano podría reducir las emisiones de metano del ganado lechero de Canadá en un 1,5 % anual y hasta un 20 % - 30 % para 2050.
Esta primavera, la compañía comenzó a comercializar semen con la característica de metano en 80 países. Las primeras ventas incluyen una granja en Gran Bretaña y lecherías en Estados Unidos y Eslovaquia, aseguró el vicepresidente Drew Sloan.
Si se adopta ampliamente, la reproducción con bajo contenido de metano podría tener un «impacto profundo» en las emisiones de ganado a nivel mundial, sostuvo Frank Mitloehner, profesor de ciencia animal en la Universidad de California Davis, que no participó en el desarrollo de la característica.
No obstante, algunos funcionarios de la industria láctea siguen sin estar convencidos acerca de la reproducción con bajo contenido de metano y dicen que podría provocar problemas de digestión. (Lea en CONtexto ganadero: 5 soluciones para reducir la emisión de metano en ganaderías)
Juha Nousiainen, vicepresidente senior de Valio, una lechería finlandesa, advirtió que criar ganado para eructar menos metano podría crear problemas digestivos. Según indicó, el metano es producido por microbios en el intestino de la vaca mientras digiere la fibra, no por el propio animal.
El material genético bajo en metano es el producto de una asociación entre Semex y la agencia de registro de leche de Canadá, Lactanet, y se basa en investigaciones realizadas por científicos canadienses.
Lactanet lanzó en abril la primera evaluación genómica nacional de metano del mundo y ha producido resultados de vacas y novillas Holstein en 6.000 granjas, casi el 60 % de las lecherías de Canadá.
El registro se basó en siete años de investigación de científicos de la Universidad de Guelph y la Universidad de Alberta para medir el metano del ganado lechero. Los científicos capturaron los eructos del ganado para medir el metano y luego compararon los datos con la información genética y las muestras de leche.
Inicialmente, Semex no está cobrando extra por la característica de metano, afirmó Michael Lohuis, vicepresidente de investigación e innovación de Semex. Se negó a proporcionar proyecciones de ventas, pero espera que las ventas se mantengan bajas hasta que surjan incentivos financieros.
«El cambio genético es permanente y acumulativo a lo largo de las generaciones futuras, por lo que puede sumar reducciones sustanciales. Ciertamente, esta no es la única herramienta que los productores de lácteos pueden usar para reducir el metano en la granja, pero puede ser el enfoque más simple y de menor costo», expresó.