A raíz de los hechos que vienen ocurriendo en el vecino país luego de las reformas que su presidente, Nicolás Maduro, ha realizado, la opinión pública colombiana se pregunta si es positivo tomar este patrón como guía.
Venezuela enfrenta en la actualidad el hecho de estar considerada como una de las peores economías de América Latina. Las importaciones y exportaciones son cada vez menos, la fuerza laboral sigue disminuyendo, el acceso a bienes de primera necesidad es cada vez más difícil y su sector agropecuario corre el riesgo de desaparecer.
De acuerdo con la más reciente columna del economista colombiano Salomón Kalmanovitz en El Espectador, la reforma agraria que realizó Hugo Chávez fue un fracaso, pues en Venezuela hay que importar el grueso de los alimentos que consume la población.
“La producción lechera se transforma en queso que se vende en Colombia. La política de estrangular al empresariado ha hecho colapsar la manufactura, mientras que las empresas públicas son administradas de manera incompetente o corrupta. Se habla de una boliburguesía. La invitación que hizo Maduro hace dos semanas a saquear las grandes superficies va a estrangular también al comercio privado, agravando el desabastecimiento”, asegura Kalmanovitz en la publicación.
Lo que confunde un poco a la opinión pública del país es que el columnista le dé un ‘espaldarazo’ negativo al modelo económico venezolano, cuando no mucho tiempo atrás aseveraba que Colombia debería adoptar el patrón de la nación vecina, esto para lograr avanzar en materia mercantil, financiera y productiva. (Lea: Se reactiva exportación de carne bovina hacia Venezuela)
El autor, que llegó a ser de los más insistentes en la adopción del modelo venezolano por parte de nuestro país afirma en su artículo que "en vez de enfrentar los problemas racionalmente, la política de (Nicolás) Maduro agudiza las contradicciones del socialismo del siglo XXI; ha logrado además plenos poderes abusivos, mediante otra ley habilitante. Le corresponde además incentivar la producción, tanto manufacturera como agropecuaria, pero por el contrario pretende imponer una tasa de ganancia 'justa', que consiste en marcar precios por debajo de los costos”, asegura Salomón Kalmanovitz.
Al igual que el reconocido economista, hace varios meses personajes públicos de la política colombiana como Piedad Córdoba, Iván Cepeda y Gustavo Petro, manifestaban que el socialismo del Siglo XXI de Venezuela era ejemplarizante como modelo económico y de sociedad. (Lea: Hugo Chávez murió y con él termina una era en Venezuela)
En el mes de marzo de 2013, la abogada y política Piedad Córdoba aseguró que “realizar un mundo multicéntrico y pluripolar, cuidar de la vida, la independencia y la soberanía, y la reforma agraria”, habían sido los temas fundamentales que Hugo Chávez había jalonado para mejora la economía de su país y algo parecido debería hacer Colombia.
Con la afirmación que realiza Kalmanovitz para culminar su texto asegurando que “como Maduro no va a hacer nada de lo necesario, le quedan pocos meses a la economía para que estalle desde adentro”, las preguntas que giran en la cabeza de los colombianos son varias: ¿Qué pasó con aquel modelo a seguir? ¿En qué momento cambió la visión del autor? ¿Por qué ya no le parece adecuado el modelo venezolano? ¿A qué se debe el cambio de postura?