En Europa están impulsando un proyecto para el regreso de grandes bovinos a los bosques para mantener la salud del suelo y ahuyentar las especies invasoras. Conozca de qué se trata este movimiento denominado “rewilding” y por qué los bovinos son importantes.

De acuerdo con el JSTOR Daily, el movimiento de rewilding europeo tiene un bagaje bovino, cuando en 2009 una raza de ganado llamada heck fue importada a Inglaterra desde Alemania para dejarla suelta en tierras privadas en Devon.

Los geógrafos Jamie Lorimer y Clemens Driessen apuntaron que los grandes herbívoros salvajes en Europa son el componente de “pastoreo naturalista” de los esfuerzos de rewilding o renaturalización. (Lea: La raza bovina salvaje que es más rara que los osos panda)

Según el artículo, estos herbívoros salvajes son capaces de sobrevivir en cualquier clima, mantienen a raya a las especies invasoras, rompen el suelo de manera beneficiosa y reciclan los nutrientes a través de su estiércol fertilizante y, en última instancia, sus cadáveres.

El problema es que Europa ya no tiene grandes herbívoros salvajes. Hace miles de años los uros, que habitaban gran parte de Eurasia y el norte de África, hacían todo esto. Estos eran los ancestros de Bos taurus, la especie que compone todas las razas modernas de ganado.

Las representaciones artísticas de los uros se encuentran en cuevas que datan de hace 36 000 años. Los últimos uros-bueyes salvajes sobrevivieron en los bosques polacos antes de que la tala, la caza y la competencia del ganado domesticado condujeran a su extinción alrededor de 1627.

Hace casi un siglo, dos hermanos alemanes iniciaron un intento de cruzar varias líneas de ganado resistente para obtener algo así como un uro extinto. Los hijos de un famoso director del zoológico de Berlín, Lutz y Heinz Heck comenzaron sus esfuerzos en la Alemania de Weimar.

Ambos dirigieron zoológicos en la década de 1930 y se convirtieron en nazis entusiastas, con el pleno apoyo del partido nazi detrás de sus esfuerzos. Soñaban con rebaños de ganado salvaje vagando por las llanuras del este de Europa, un paisaje despoblado de no alemanes.

Los Hecks, de hecho, no "recrearon" un uro. Se les ocurrió una raza de ganado resistente que, a partir de la genética de toros de lidia españoles, demostró ser bastante agresivo. Algunos de estos sobrevivieron a la Segunda Guerra Mundial.

A partir de la década de 1980, los descendientes de este ganado heck fueron importados e introducidos en Oostvaardersplassen, una reserva natural de la provincia de Flevoland, en los Países Bajos, que se dedica a la renaturalización y requería grandes herbívoros.

Por eso, cuando se empezaron a introducir el ganado heck en Inglaterra, los tabloides británicos usaron titulares de “Vacas nazis” y “Rebaño del Reich”. (Reportaje: Conozca las otras especies de bovinos y otras curiosidades de las razas vacunas)

Los geógrafos aclararon que “aunque las historias del ganado Heck los hacen cargados simbólicamente, su forma material y despliegue político no son ahora de carácter 'nazi'. Tampoco, por supuesto, reconstruir Europa en el siglo XXI es un esfuerzo fascista”.

Mientras tanto, el Programa Tauros está intentando cruzar ganado lo más cerca posible del uro genéticamente. Otros proyectos de reconstrucción simplemente utilizan razas de ganado heredadas existentes como sustitutos de los uros.

Knepp Farm, cuya historia se cuenta en Isabella Tree's Wilding: Returning Nature to Our Farm, utiliza bovinos longhorn (cuernos largos), originaria de Gran Bretaña. (Crónica: La historia de cómo el bisonte sobrevivió a su casi extinción gracias a la ganadería)

Los longhorns ingleses no son del todo ganado salvaje, pero también son mucho más resistentes que las razas domesticadas habituales. Deambulan por la propiedad durante todo el año, funcionando como ingenieros ecológicos de facto.

Estos bovinos dejan caer estiércol que se ve invadido por múltiples especies de escarabajos peloteros que de otro modo habrían desaparecido de las granjas, donde las vacas tienen que ser llenadas de drogas para sobrevivir.