Se trata del Virus de la Leucosis Bovina modificado genéticamente*, cuyo uso potencial previsto es conformar el principio activo de una vacuna para combatir la enfermedad en el ganado vacuno* y con potencial uso en diferentes países del mundo donde la Leucosis Bovina enzootica es endémica, como Estados Unidos, y otros países de América y Asia.
El virus afecta a más del 80 % de los tambos de la Argentina y produce un 10% de mortandad de los animales afectados que desarrollaron tumores a partir de la infección, además de una reducción en la capacidad reproductiva del rodeo y de producción de leche.
Este avance científico, desarrollado por el INTA en conjunto con la Universidad de Lieja, de Bélgica, se convirtió no solo en un hito argentino, sino también en un desarrollo biotecnológico que puede marcar un antes y un después en el sector lácteo y vacuna en general, y que, al mismo tiempo, afianza a la República de Argentina en la vanguardia científica global. La investigación llevó 15 años entre ambas instituciones, con un convenio de copropiedad de patentes y futuros desarrollos en partes iguales.
El presidente del INTA, Mariano Garmendia, afirmó que “la leucosis es uno de esos males que no se perciben, no se ve concretamente expresado, pero que disminuye las capacidades de tener rentabilidad en el campo”, mientras que la titular del Senasa, Diana Guillén, manifestó que “cuando se apuesta a una política de desarrollo nacional y que se haya podido mantener en el tiempo, nos muestra el camino que debemos seguir. Es una cepa de desarrollo biotecnológico, por lo que complejidad es aún mayor”.
La vacuna contra la leucosis bovina
El evento biotecnológico constituye un gran paso hacia un sistema de prevención frente a la leucosis bovina, ya que hasta el momento no existe un proyecto de vacuna comercial disponible para esta enfermedad, como así tampoco un tratamiento posible para la misma.
La relevancia del desarrollo recae en que la leucosis bovina hoy afecta a más del 80 % de los tambos y genera un 10 % de mortandad en los animales infectados en la Argentina, como de otros países de América Latina y el Caribe, de América del Norte, Europa Oriental y de Asia.
De acuerdo a un estudio realizado por INTA en 2014, una de las consecuencias de esta enfermedad fue un lucro cesante de alrededor de 5.300 dólares por vaca muerta afectada. Asimismo, el producto apunta a un mercado global de producción, control y prevención de la leucosis bovina, a través de la oferta de una nueva vacuna recombinante para el control de la enfermedad en establecimientos de producción lechera de todo el mundo.
En este sentido, la directora del Instituto de Virología del INTA Castelar y quién lideró la investigación, Karina Trono, explicó que “lo que hicimos fue intentar adaptar lo que pasa en la naturaleza con una herramienta biotecnológica. Esto quiere decir que esta enfermedad afecta a casi todas las vacas de leche y ahora es parte del rodeo de cría y por su característica de silenciosa, el productor no lo ve. Entonces, se hicieron muchos intentos de hacer vacunas convencionales, pero por la característica de la enfermedad, tuvimos que pensar en algo nuevo”.
“Lo que decidimos es utilizar el virus que existe en la naturaleza y modificarlo para que sea de potencial reducido, o sea, va a contagiar menos y se va a expandir menos, y con una estrategia de más largo plazo, vamos a poder reducir el índice de infección”, sostuvo y adujo que “con todos los experimentos que hicimos ya sabemos que esta cepa no solo va a ser más benigna, sino que es inocua y va a generar un bienestar a lo largo del tiempo. Vamos a tener una estrategia sostenible, donde vamos a provocar una infección de muy bajo nivel de replicación y vamos a ir transformando al rodeo de estar infectado con una cepa que provoca un tumor maligno y mortal en el 10% de los animales a una que no contagia, que no pasa al ternero y que mejora la productividad”.
El virus
El Virus de la Leucosis Bovina (BLV) es un retrovirus que induce una infección crónica en el ganado bovino, que se desarrolla en tres formas patologías posibles: curso asintomático, linfocitosis persistente (PL) y linfosarcoma. Una vez infectado, el ganado sigue siendo portador de virus de por vida y comienza a mostrar una reacción serológica pocas semanas después de la infección.
La infección por BLV se disemina ampliamente en todo el mundo y está clasificada por la Organización Mundial de Salud Animal como una enfermedad de importancia para el comercio internacional. La leucosis es una enfermedad silenciosa con un impacto encubierto con 10% de mortandad de los animales y una reducción en la capacidad reproductiva del rodeo, así como una pérdida de la capacidad productiva.
Sobre el desarrollo del INTA
Se trata de un sistema profiláctico utilizando una cepa viral atenuada denominada BLV DX 6073; Desde 2008, el INTA trabaja en colaboración con la Universidad de Liege (Bélgica). Fue desarrollada por modificación genética de la cepa natural circulante y se podrá incorporar al proceso de elaboración de una vacuna.
La modificación genética de la cepa significa que se "redujo el poder de contagio y el poder de provocar tumores" del virus. La cepa BLV DX 6073 tiene un potencial uso estimado como vacuna para el ganado bovino de Argentina, de los países de América latina y el Caribe, de Norteamérica y de Asia, donde la enfermedad leucosis bovina enzootica es endémica. Es capaz de inducir una respuesta inmune anti-BLV comparable a una respuesta inmune salvaje.
En la presentación de este proyecto de vacuna en desarrollo el secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, sostuvo que “es la primera vez que la Argentina desregula un virus modificado para uso directo y que se obtiene su liberación para uso comercial. Estamos orgullosos de este logro científico que constituye un verdadero avance hacia la erradicación de la enfermedad de la Leucosis Bovina”.
Y agregó: “Quiero rescatar las políticas de inversión presupuestaria en los organismos que realizan investigación y extensión como el INTA y Senasa. Trabajaron muchísimos profesionales que son un orgullo para la Argentina, y que desde el Gobierno buscamos destacar para fortalecer el desarrollo científico tecnológico que es un eje central para promover la producción”.